Plata en una final de récord

Felipe Vivancos, atleta del Club Atletisme Pitiús, tuvo que conformarse con la medalla de plata en la final de los 60 metros vallas del campeonato de España absoluto `indoor´, que se cerró ayer en la pista instalada en el velódromo Luis Puig de Valencia. Es el segundo subcampeonato de España al que accede el ibicenco, que hasta 2005 acumuló cuatro títulos `indoor´ y en 2006 sacrificó la pista cubierta en favor de la estival.

Vivancos arrancó bien, corriendo a la par de su gran rival, Jackson Quiñónez, pero a partir de la cuarta valla pinchó. Tropezó y salió desequilibrado. Con dificultades alcanzó la meta derribando el último obstáculo. Buscaba el ibicenco mejorar sus 7´´63 acreditados en Zaragoza, pero no pudo ya que los derribos sumaron tiempo -apenas unas centésimas- a su carrera que finalizó en 7´´70. El registro, eso sí, ratifica su presencia en el Mundial de Valencia.

La semana atípica de entrenamiento y la bursitis que padece en el calcáneo, hueso situado en el talón, restaron la confianza del vallista en su propio rendimiento. Un factor, el psicológico, que pudo condicionarle, según explicó él mismo.

Quiñónez reforzó sus esperanzas de meterse en la final mundial con una marca de 7´´52 en estos campeonatos que le dio título, récord nacional y tercera mejor marca mundial del año, por detrás de las del cubano Dayron Robles (7´´33) y del ruso Evgeny Borisov (7´´44). La plusmarca, que no se movió en 21 años de las manos de Javier Moracho con 7´´60, ha caído cuatro veces en los tres últimos.

El hispanoecuatoriano, que tenía el récord anterior en 7´´56 desde el 26 de febrero de 2006 (San Sebastián), aprovechó, una vez más, la feroz competencia de Vivancos, siempre más rápido que él en la salida (149 milésimas frente a 182).