El tercer cuarto condena al Expofinques ante Don Piso

EIVISSA | GUSTAVO L. SIRVENT

Si el Expofinques Tanit es capaz de aguantar un encuentro entero el nivel que ofreció en los dos primeros cuartos tendría muchas opciones de soñar con la permanencia, pero la realidad es bien distinta y siempre hay un periodo que cuesta el partido y el de ayer fue el tercero. Aún así, el conjunto que entrena Cathy Boswell dio la cara ante el segundo clasificado y uno de los aspirantes al ascenso a Liga Femenina, el Don Piso Girona. Quedan ocho partidos para que finalice la Liga y las esperanzas de permanencia se van desvaneciendo, si bien las sensaciones que transmite el equipo de Vila son distintas a las de la primera vuelta.

El inicio del choque se caracterizó por un alto porcentaje en el tiro por parte de ambas escuadras, que convertían cada ataque en canasta. En esta parcela destacó la visitante Celia Maciá, que convirtió cuatro triples en sólo un acto. Las gerundenses llegaron a tener seis puntos de diferencia (17-23, m.9) que se recortaron a tres al cerrar la apertura del choque.

El segundo acto fue un toma y daca por parte de unos y de otros, ya que a una diferencia de seis puntos de las visitantes (22-28, m.13) respondió el cinco local con un parcial de 5-0 (27-28, m.14), pero es que el Don Piso volvió a estar más preciso cara al aro y se marchó de ocho puntos (27-35, m.17). Con esta tónica de puntería el cuadro catalán se marchó seis arriba al descanso (33-39).

Fatídico tercer cuarto

El paso por los vestuarios descentró al quinteto pitiuso, que se olvidó de anotar durante el tercer cuarto. Su primera canasta la hizo Itxaso Mallabiabarrena a falta de 50 segundos para acabarlo. Ese desatino y ese cúmulo de errores del Tanit lo aprovechó a la perfección su rival, que aunque tampoco anduvo fino sí logró una renta cómoda para afrontar el parcial definitivo con garantías (35-50).

Con la tranquilidad que da verse por encima en el marcador, el plantel de Girona jugó el con la ansiedad de su oponente durante el último parcial. Las de Boswell lo intentaron con más corazón que cabeza, pero ya era tarde.