NBA

Las estrellas disfrutan del "Showtime"

EFE

Al margen de los actos "benéficos" en los que durante el día participan las estrellas de la NBA, para luego disfrutar al máximo de la noche "especial" de Nueva Orleans, los jugadores seleccionados que van a participar en el partido de mañana, domingo, lo tienen muy claro que su "misión" es ofrecer el espectáculo del "Showtime".

Por eso, hablar del aspecto deportivo, en cuanto a competición se refiere, no tiene ningún sentido y los respectivos entrenadores de los equipos de la Conferencia Este y Oeste, también lo entienden así, por lo que su misión es lograr que al final no haya lesionados.

Algo que les ha costado a varios jugadores del Este quedarse sin participación, como ha sido el caso de los aleros Kevin Garnett, de los Celtics de Boston, y Caron Butler, de los Wizards de Washington, sustituidos por Rasheed Wallace, de los Pistons de Detroit y Ray Allen, de los Celtics, respectivamente.

El entrenador del equipo del Este, Doc Rivers, ha quedado satisfecho con la selección que hizo el comisionado de la NBA, David Stern, de elegir a Allen, jugador que tiene bajo su dirección en los Celtics.

Al margen de la ausencia de Garnett, que se encuentra en Nueva Orleans como el resto de las estrellas disfrutando de la fiesta y el descanso, el alero LeBron James, de los Cavaliers de Cleveland, es sin discusión la gran atracción del equipo.

Los otros cuatro titulares, ya muy alejados del interés que genera James, son el base Jason Kidd, al final no será traspasado a los Mavericks de Dallas; Dwyane Wade, de los desahuciados Heat de Miami; el especial pívot Dwight Howard, de los Magic de Orlando y el alero Wallace, que ocupa el puesto del lesionado Garnett.

Rivers está convencido que cuenta con las estrellas suficientes para hacerle frente al equipo de Oeste, donde la gran duda es el escolta Kobe Bryant, de Los Angeles Lakers, lesionado, en el dedo meñique de la mano derecha, que ya no será sustituido, pero podría jugar muy pocos minutos y sin ningún tipo de esfuerzo para no correr peligro de agravar la fractura de ligamento que sufre.

El entrenador del equipo del Oeste, Byron Scott, tampoco tiene problemas a la hora de darle descanso a Braynt porque en el banquillo tiene a jugadores de gran calidad, entre ellos al base Chris Paul, la gran estrella de los Hornets de Nueva Orleans, que el mismo dirige.

Mientras que el resto de los cuatro puestos titulares estarán ocupados por el base Allen Iverson, de los Nuggets de Denver; su compañero de equipo, el alero Carmelo Anthony, Tim Duncan, de los Spurs de San Antonio y el pívot chino Yao Ming, de los Rockets de Houston.

Los grandes favoritos para el triunfo entre el público local son las estrellas del Oeste, donde está su gran ídolo, Paul, quien con sólo 21 años, ya aspira a ser el ganador del Jugador Más Valioso (MVP) de la liga y los Hornets son el equipo con la mejor marca, por encima de los Suns de Phoenix.

A pesar de la gran victoria por 153-132, que el equipo de la Conferencia Oeste logró el año pasado en Las Vegas, se encuentra todavía muy lejos de los triunfos conseguidos por el equipo de la Conferencia Este que ha ganado 34 partidos, el ultimo fue el pasado en la 55 edición que se disputó en Houston.

Pero al margen del espectáculo deportivo, los dos grandes fines que tiene la celebración del partido en Nueva Orleans están relacionados con ayudar a la reconstrucción de la ciudad que sufrió el desastre del huracán Katrina y a intentar en elevar el interés de los aficionados locales por el baloncesto de la NBA.

Bryant, que protagonizó el primer evento deportivo profesional en Nueva Orleáns después de Katrina, dijo que era algo grandioso para una ciudad que tanto ha sufrido y sigue sufriendo, desde agosto del 2005.

Stern apostó por Nueva Orleans, a pesar que la ciudad todavía esta muy lejos haber alcanzado un grado "mediano" de reconstrucción, especialmente en los barrios bajos, que quedaron completamente inundados por el agua.

Pero la presencia de las Estrellas de la NBA le va a dejar a la ciudad unos ingresos económicos de 90 millones de dólares y también todo tipo de fundaciones benéficas para la reconstrucción de casas y ayuda a los más necesitados.

"Aunque nos dijeron que nos arriesgamos, o que nos dejamos llevar por el corazón, o lo que sea, pensamos que hacíamos lo correcto y ahora estamos más convencidos que así fue", declaró Stern, quien reconoció que todavía faltaba mucho por hacer en la ciudad.

Pero en su línea de tener también un objetivo muy "especial" que cumplir de cara al "negocio" de la NBA, Stern eligió Nueva Orleans, porque el equipo local de los Hornets, a pesar de la gran temporada que están haciendo, tiene muy poco apoyo entre los residentes

Ni el hecho ser uno de los mejores equipos actuales de la NBA ni de tener a la gran figura de Paul les sirve a los Hornets para que su campo se llene, y por el contrario es uno de los que registra las entradas más bajas, junto con el Fedex Forum, de los Grizzlies y ahora el American Airlines de Miami.

Su ausencia temporada de la ciudad, se fueron a jugar a Oklahoma City las pasadas dos temporadas, y los problemas económicos que afectan a la ciudad, en plena reconstrucción y con miles de personas afroamericanas que la abandonaron, han generado la crisis de asistencia de aficionados para ver a los Hornets.

Como siempre sucede en el deporte profesional, si los Hornets no consiguen que la asistencia mejore pronto, al margen del éxito deportivo, el siguiente paso por parte de los dueños seria el de comenzar a buscar nueva sede, algo que Stern quiere evitar y de ahí que las estrellas de la NBA se encuentren en Nueva Orleans.

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