0-2. El Eivissa se desahoga

El Eivissa logró una valiosa victoria en Santa Coloma que le sirve para recuperar la autoestima. `A priori´ era un encuentro entre dos equipos en crisis, sin embargo tras los 90 minutos de juego se evidenció que los de Luis Elcacho están en una dinámica positiva mientras que los locales viven en una cuesta abajo alarmante.

El guión del partido se escribió pronto, ya que tan sólo tardaron 3 minutos los ibicencos en ponerse por delante. Un penalti ingenuo de los locales permitió a Matías Alonso adelantar a los suyos tras engañar al portero e invadir de nerviosismo la defensa de la Gramenet.

El gol asentó a los rojos sobre el terreno de juego. Germán y Raúl Garrido controlaban el centro del campo y un inspirado Dopico hacía mucho daño por la banda derecha. La Gramenet, por su parte, intentaba crear peligro a través de las botas de Monty y Meca pero estaban bien controlados por la defensa rojilla, que rechazaba el juego demasiado directo de los locales e incluso cuando lograban acercarse a las inmediaciones de Barragán llevaban mucho peligro. Así, Pico casi marca con una espectacular volea desde fuera del área en un mal despeje local.

El técnico Elcacho había estudiado muy bien a su rival y le cortaba su principal fuente de peligro, el juego por las bandas. Los dos fichajes de invierno de los catalanes, Gómez y Roberto Carlos, no lograban deshacerse de sus marcadores, unos excelentes Ibon Begoña y José Rodríguez. En las gradas se oía un murmullo cada vez que atacaba el Eivissa, ya que parecía más cerca el segundo gol visitante que no el empate. Y Dopico a punto estuvo de conseguirlo sin éxito.

El segundo tiempo comenzó como cabía esperar, con los locales presionando e intentando lograr el empate durante los primeros minutos. Sin embargo, en este encuentro tanto Manu como la defensa ibicenca estuvieron sencillamente perfectos y rechazaban, a veces no sin apuros, las acometidas de los futbolistas entrenados por Manolo González. Y cuando más peligro estaban creando los locales, Juan Carlos mató el encuentro en una jugada preciosa.

José Rodríguez robó la pelota y realizó un magnífico pase en profundidad para que el omnipresente Dopico llegara a la línea de fondo y su pase de la muerte fue aprovechado por Juan Carlos, que sorprendió a la defensa catalana.

Desde ese momento, la `Grama´ estaba grogui. Manolo González reaccionó a la heroica e hizo entrar a un delantero por un defensa, quedando en la retaguardia tres hombres. No obstante, quien llevaba más peligro a la portería contraria, no era el ataque local, sino el del Eivissa. Tanto Dopico en el 33 como Pico en el 39 desaprovecharon ocasiones clarísimas de gol. El partido en ese momento era un correcalles sin control. La necesaria victoria debe confirmarse la próxima semana frente a L´Hospitalet.