La UD Ibiza dilapida sus opciones de ascenso directo en Marbella

2-1. El equipo ibicenco encaja una nueva derrota en un partido disparatado plagado de desajustes y errores garrafales

Alineación de la UD Ibiza en Marbella.

Alineación de la UD Ibiza en Marbella. / UD Ibiza

Rubén J. Palomo

Rubén J. Palomo

Ibiza

La UD Ibiza no despierta de su pesadilla particular. Este sábado, ante otro rival en posiciones de descenso, el equipo de Paco Jémez ha encajado su tercera derrota en cinco jornadas y ve dilapidadas sus opciones de ascenso directo a Segunda División. En un encuentro disparatado, plagado de desajustes y errores garrafales, el Marbella le ha dado la vuelta al marcador tras el tanto inicial de Guillem y ha evidenciado los problemas de una UD Ibiza que no levanta cabeza. Ni siquiera con los significativos cambios efectuados por Paco Jémez después de cuatro semanas sin ganar.

El técnico cordobés revolucionó el once titular dando entrada a Gori Gracia y Del Olmo en la medular, y modificó el sistema para jugar con tres centrales y sin futbolistas de banda puros. Con Javi Jiménez, Astals y López-Pinto en el banquillo, los carriles fueron para Bebé y Gallar. Ambos protagonizaron la primera ocasión celeste cumplido el primer minuto de juego, con un excelente cambio de orientación del portugués y una buena acción personal del catalán que acabó con peligro en la manos del portero local Dani Martín.

Tras el primer aviso, la presión provocó que ningún equipo fuera capaz de apoderarse del balón y controlar el ritmo del juego. Las interrupciones y el fútbol directo iban en contra de los intereses de la UD Ibiza, y en el minuto 8 tuvo una opción inmejorable para adelantarse el Marbella en un balón en largo que se comió Guillem Molina. El extremo marbellí Ohemeng se plantó solo ante Ramón y cedió en ventaja para Tahiru, que con la portería vacía mandó el balón fuera de los tres palos. Un error incomprensible y garrafal que, caprichos del destino, permitiría que del 1-0 se pasara al 0-1 cuando un disparo lejano del propio Guillem tocó en el defensa Bernardo y entró sin que Dani Martín pudiera reaccionar (min. 10). La fortuna se alió con la UD Ibiza en estas dos acciones determinantes. Aunque el guion del partido pronto daría un giro de 180 grados.

Poco después pudo aumentar su ventaja el cuadro ibicenco en un contraataque lanzado por Mo Dauda que finalizó Gallar encontrando las piernas de un defensor rival. Los de Paco Jémez intentaron anestesiar el encuentro y cumplido el minuto 20 tuvieron otra gran ocasión en una llegada hasta línea de fondo de Bebé cuyo pase atrás no acertó a embocar a gol Mo Dauda.

El equipo isleño perdonó y avivó las esperanzas del Marbella, que encontró el empate tras una pérdida de balón de Gallar y una acción personal de Tahiru, que se desquitó de su error anterior batiendo por bajo y sin oposición a Ramón Juan con un potente latigazo (1-1, min. 25). El cuadro andaluz había entrado con mucha facilidad por el centro y la zaga celeste fue incapaz de encimar al punta local en pleno desajuste, para desesperación de Paco Jémez.

En los minutos siguientes apretó la UD Ibiza con llegadas claras sobre todo desde el perfil de Bebé, aunque el minuto 36 tuvo una mejor opción el Marbella tras otro fallo defensivo de Guillem que solventó Ramón Juan con reflejos para evitar el gol de cabeza de Soto. Entre desajustes y errores groseros, la defensa celeste volvió a mostrarse vulnerable y Tahiru aprovechó que Monjo se comió el bote del balón para plantarse solo ante Ramón y definir por bajo al fondo de las mallas (2-1, min. 41). El nuevo dibujo táctico de Paco Jémez había quedado totalmente emborronado por fallos incomprensibles en una primera mitad disparatada en todos los sentidos.

Segunda parte

Las cosas no mejoraron tras el paso por vestuarios y Soto tuvo el 3-1 en el minuto 46 tras otra acción mal defendida por los ibicencos, totalmente desordenados en las marcas. Tras el susto inicial, la UD Ibiza se lanzó a campo contrario con todo y arriesgando a sus espaldas. Puerta grande o enfermería, que diría Paco Jémez. No obstante, el primer disparo a puerta, de Bebé, tardó un cuarto de hora en llegar porque el Marbella supo pertrecharse bien en su campo y cerrar los espacios. Tampoco andaban muy finos los mediocampistas celestes, las contras del Marbella podían resultar letales, y Paco Jémez introdujo variantes en el minuto 65 de juego: Quique y Astals por Gallar y Del Olmo. Poco después Bebé lanzó una rápida transición tras robo en zona ofensiva, pero Gori definió escorado con un remate al cuerpo del guardameta local. Con un Ibiza volcado y a la desesperada podía ocurrir cualquier cosa en la recta final, a la que se unió López-Pinto en lugar de Gori.

Mientras los de Paco Jémez eran incapaces de empatar ante un rival en posiciones de descenso, Álex López pudo sentenciar el partido con un trallazo al larguero cumplido el 87 de encuentro. Pablo Muñoz tuvo la puntilla justo después, pero Ramón Juan evitó una debacle aún mayor y dio una vida extra al equipo ibicenco en el último córner del encuentro, que se esfumó sin consecuencias.

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