Paco Jémez pone su cargo a disposición tras la derrota de la UD Ibiza en Marbella

La UD Ibiza sufrió una dolorosa derrota por 2-1 ante el Marbella FC, un resultado que agrava su crisis y aleja al equipo de la lucha por el ascenso directo a Segunda División. El técnico Paco Jémez, visiblemente afectado, asumió la responsabilidad y ofreció su dimisión al club.

«En vista de esta mala racha que llevamos, de cinco partidos sin ganar, y de la diferencia que hemos dado de ganar siete partidos seguidos y de ahora no encontrar el camino para poder seguir ganando, yo se lo he comunicado a Javi [Lara], yo pongo mi cargo a disposición del club, a disposición tanto del director deportivo como del presidente para que ellos tomen la decisión que crean adecuada», declaró Jémez en rueda de prensa.

El entrenador reconoció que el equipo ha cambiado drásticamente en pocas semanas: «Mi decisión y mi dignidad me hacen ver que si el equipo ha cambiado tanto desde hace cuatro o cinco semanas, siendo tan excepcional ganando siete partidos seguidos y ahora en cinco partidos no soy solo capaz de sacar dos empates, tengo que entender que el responsable soy yo y que a lo mejor el que lo está jodiendo todo soy yo».

La UD Ibiza se adelantó en el marcador con un gol de rebote de Guillem Molina, pero errores defensivos permitieron que Tahiru anotara dos veces para el Marbella, sellando la victoria local.

Jémez también expresó su frustración por la falta de ‘fair play’ en la categoría aunque reconoció que eso no tuvo «nada que ver» con el resultado:«Lo hemos perdido porque hemos sido tremendamente blandos en defensa. Hemos cometido errores impropios de un equipo, sobre todo cuando nos pusimos ganando».

A pesar de la situación, el técnico no pierde la esperanza de revertir la dinámica: «Hombre, un giro siempre se puede dar. De hecho, nosotros hemos dado un giro a peor. Estábamos muy mal, ganamos siete partidos seguidos, hemos dado un giro a mal. Y puede ser que demos un giro a mejor. Indudablemente, igual hemos dado un giro a mejor. La confianza, como dice el otro, es lo último que se pierde».