Un equipo de Ibiza, implicado en una pelea en la Liga Júnior balear de baloncesto

El baloncesto balear se ha visto sacudido este fin de semana por un lamentable episodio de violencia en la Liga Júnior Interislas masculina. Un partido entre el Pinta B Es Castell y el Bàsquetpuig, del barrio de s'Olivera de Puig d'en Valls, disputado en el pabellón Sergio Llull de Menorca, tuvo que ser suspendido al descanso por los árbitros tras una tangana entre jugadores de ambos equipos.

El encuentro correspondía a la jornada 5 de la segunda fase de la competición en el Grupo 3, enfrentando a los dos equipos que cierran la clasificación. La situación se descontroló tras una canasta triple anotada por el conjunto local sobre la bocina, lo que desencadenó un altercado en la pista. Varios jugadores se vieron envueltos en la pelea, mientras los cuerpos técnicos intentaban poner calma. En las imágenes del suceso se observa cómo el enfrentamiento se intensifica ante la incredulidad del público presente en la grada. Aunque después de 30 segundos de forcejeos los jugadores fueron conducidos a los vestuarios.

Los colegiados del choque, Antonio Ruiz y Pau Vinent, optaron por la suspensión del partido como medida de precaución ante la escalada de tensión. En el momento de la interrupción, el marcador reflejaba un 30-21 a favor de Es Castell.

El Comité de Competición, a la espera de informes

Ahora, la Federació de Bàsquet de les Illes Balears (FBIB) deberá analizar los hechos y tomar medidas disciplinarias para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. Se espera que el Comité de Competición revise las imágenes y recabe las versiones de ambos equipos antes de emitir una resolución sobre lo ocurrido.

Desde el club menorquín, Es Castell, han optado por el silencio hasta que se emita una decisión oficial. En cuanto al Bàsquetpuig, el club ibicenco estará a la espera de las acciones disciplinarias que puedan derivarse de la investigación.

El baloncesto de categorías formativas en Baleares no es ajeno a episodios de tensión en la cancha, aunque situaciones como esta deberían ser excepcionales. La complejidad de los desplazamientos entre islas podría dificultar una reprogramación del encuentro, dejando en manos de la federación la decisión sobre su posible reanudación o su resolución administrativa.

Desde el deporte balear, se hace un llamamiento a la deportividad y al respeto en la competición, valores fundamentales que deben prevalecer sobre cualquier rivalidad en la cancha.