Fútbol | Federación balear

Polémica salida del ibicenco Toni Curuné y críticas a la FFIB

El dirigente acusa al presidente federativo Jordi Horrach de mentir en relación con su destitución

Toni Curuné, a la derecha, junto a Jordi Horrach cuando se unió a su candidatura.

Toni Curuné, a la derecha, junto a Jordi Horrach cuando se unió a su candidatura. / FFIB

R. J. PALOMO

La Federación Balear de Fútbol (FFIB) se encuentra en el centro de una polémica tras el cese de Toni Planells ‘Curuné’ como vicepresidente tercero. Planells ha acusado al presidente de la FFIB, Jordi Horrach, de actuar de manera deshonesta en relación con su destitución.

El origen de esta controversia se remonta al 10 de noviembre de 2024, durante un partido de la Liga Nacional Juvenil entre la Penya Independent y el CE Andratx disputado en Sant Miquel. El encuentro finalizó con una trifulca en la que un jugador de la Penya Independent agredió a un rival del Andratx, lo que provocó una pelea que involucró a jugadores, técnicos y aficionados. Un vídeo mostró el grave incidente ocurrido sobre el terreno de juego, aunque no pudo evidenciar la intervención del joven dirigente ibicenco.

Tras los incidentes, se informó que Toni Planells, quien también es presidente de la Penya Independent, había presentado su dimisión como vicepresidente de la FFIB. Sin embargo, el propio Planells sostiene que nunca renunció formalmente y que no fue notificado de su cese, el cual se publicó en el Boletín Oficial de las Islas Baleares el pasado 23 de enero. ‘Curuné’, con este documento, acusa a la junta directiva de la FFIB de actuar «a escondidas» y de no comunicarle su destitución. Además, lamenta que Jordi Horrach, a quien apoyó durante su candidatura a presidente de la Federación balear, «mienta» sobre este delicado asunto que ha terminado con el directivo ibicenco señalado y fuera de la FFIB.

Jordi Horrach, presidente de la FFIB, afirma que Planells envió un correo electrónico anunciando su dimisión tras los incidentes de noviembre. No obstante, dicho correo carecía de firma, por lo que la Dirección General de Deportes del Govern Balear no lo aceptó, lo que llevó al cese de Planells.

Por su parte, el presidente de la Penya Independent niega haber agredido a nadie durante la tangana y ha presentado una querella contra un representante del Andratx que lo acusó de agredir a un menor. Además, critica la falta de apoyo por parte de la FFIB y sostiene que su decisión inicial de dimitir fue producto del malestar provocado por una situación que considera injusta.

La situación ha generado tensiones dentro de la FFIB y ha puesto de manifiesto discrepancias en la gestión de incidentes y comunicaciones internas. Mientras Planells defiende su inocencia y denuncia una falta de transparencia, la FFIB mantiene que actuó conforme a los procedimientos establecidos. Este caso subraya la importancia de una comunicación clara y procedimientos formales en la gestión de organizaciones deportivas.

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