Piragüismo

Sabor agridulce para Es Nàutic en el Nacional de Jóvenes Promesas

El CNSA sufrió diversos golpes e incidentes, pero aun así, terminó 21º en la general, entre 108 clubes

Sabor agridulce para Es Nàutic en el Nacional de Jóvenes Promesas | CNSA

Sabor agridulce para Es Nàutic en el Nacional de Jóvenes Promesas | CNSA / R. . eivissa

Rafael Javier Domínguez Orta

Rafael Javier Domínguez Orta

El embalse de Arcos de la Frontera (Cádiz) acogió el fin de semana la 53ª edición del Campeonato de España de Jóvenes Promesas de las categorías cadete e infantil, competición que reunió a 1.071 deportistas en representación de 108 clubes y a la que el Club Nàutic Sant Antoni (CNSA) acudió con una prometedora representación de 19 palistas (15 cadetes y 4 infantiles), de los cuales quince lograron superar el sábado las clasificatorias que daban acceso a las finales del domingo.

Sin embargo, el CNSA regresó de tierras andaluzas con un sabor un tanto agridulce, ya que a pesar de lograr algunos resultados destacados, la mala suerte se cebó con muchos de sus deportistas.

Los más destacados fueron Noel López (13º Hombre Cadete A), Toni Llorens (15º Hombre Infantil A), Raúl Prendes (17º Hombre Cadete A), Teo García (28º Hombre Cadete B), Icíar Solé (31ª Mujer Cadete B) Ilhan Velasco (31º Hombre Cadete A), Candela Madrigal (31ª Mujer Infantil A), Carla Costa (33ª Mujer Infantil A) y Álvaro Rubio (37º Hombre Cadete A).

El mayor jarro de agua fría vino en la prueba Mujer Cadete B, ya que Valentina Rodríguez, tras una buena salida, paleaba relativamente cómoda en el grupo de cabeza junto a otras seis rivales cuando una de ellas, en la lucha por ubicarse bien en el grupo, golpeó con su pala el timón de Valentina y quedó seriamente doblado, lo que hizo ingobernable la embarcación, privándole de conseguir su mejor resultado en un Campeonato de España.

Más desgracias y contratiempos

Pero las desgracias no terminaron ahí, ya que Andrea Ribas y Valentino Ledesma acabaron sufriendo sendos vuelcos en sus respectivas pruebas, que les impidieron finalizar dentro del cierre de control a la primera y no pasar a la final al segundo. María Gallego, por su parte, también finalizó con el timón de su K-1 doblado tras un golpe de una rival en la salida de su clasificatoria, viéndose privada de un más que seguro pase a la final. Pero, además, al perder el control de su embarcación, volcó a una palista madrileña.

Facundo González, que acudía convaleciente de una gripe, sufrió además una avería en la pala tras un golpe en la salida, lo que le hizo acabar en el puesto 36º, mucho más retrasado de lo que se esperaba. Andrea Barrionuevo (51ª Mujer Cadete A), tras otro golpe, se saltó una boya de una ciaboga, teniendo que dar la vuelta con la consiguiente pérdida de tiempo y puestos. Para rematar el cúmulo de desgracias, Raúl Prendes descubrió una avería en el reposapiés de su K-1 en el calentamiento, teniendo que salir apresuradamente con otra embarcación diferente, lo que no impidió que cuajara una gran regata remontando puestos continuamente tras una salida regular.

A pesar de todos esos incidentes, el Club Nàutic Sant Antoni logró termina en el puesto 21º en la clasificación por clubes, encabezada por el Club Escuela Piragüismo Aranjuez, como campeón de España.