Baloncesto

El Fibwi Palma frena al Class Sant Antoni en el derbi balear

Los pitiusos pierden un puesto en la clasificación del grupo Este y pasan a ser terceros

La plantilla del Class Bàsquet Sant Antoni posa tras el partido junto a la afición ibicenca desplazada a Palma. | CBSA

La plantilla del Class Bàsquet Sant Antoni posa tras el partido junto a la afición ibicenca desplazada a Palma. | CBSA / REDACCIÓN/R.J.PALOMO. EIVISSA

Redacción

El Class Bàsquet Sant Antoni vio este domingo frenada su racha triunfal. Un Fibwi Palma muy motivado, y que tuvo más acierto en el tramo final del encuentro, se llevó el derbi balear por 72-65. Los de Portmany no pudieron conquistar el Polideportivo de Son Moix y caen a la tercera posición del grupo Este de la LEB Plata. Es la primera derrota de los ibicencos en este 2023.

Un instante del encuentro celebrado ayer en Palma. | CBSA

Un instante del encuentro celebrado ayer en Palma. | CBSA / REDACCIÓN/R.J.PALOMO. EIVISSA

Salió muy fuerte el bloque palmesano, con un 4-0 que no puso nerviosos a los visitantes. El bloque ibicenco esperó su turno, y su carta de presentación fue un parcial de 0-5 para ponerse por primera vez por delante en el marcador. En el intercambio de golpes siguió fuerte el Sant Antoni, apoyado en todo momento por un centenar de seguidores que se desplazaron a Mallorca. Una muestra más de que la marea del club sanantoniense es imparable. Con 6-9 en el electrónico, Pau Tomás, entrenador del Palma, pidió su primer tiempo muerto.

Le vino bien el respiro a los palmesanos, que recuperaron la iniciativa con canastas de Raffington, Zengotitabengoa y Kovacevic. Carles Flores, técnico del Sant Antoni, también pidió tiempo para evitar que el conjunto local escalara más.

Los ibicencos buscaron alivio en los triples, pero el tiro exterior no funcionó en esos instantes. El Palma creció hasta el 15-9 para abrir su primera máxima ventaja. Sin embargo, Jonats, salvador para los de Portmany, perforó el aro desde el 6,75 para aplacar a los mallorquines. En los instantes finales del cuarto, en el toma y daca, estuvo mejor el Palma, que se llevó el acto inaugural por 19-14. La otra mala noticia para el Sant Antoni fue la lesión de De la Rúa, al que se le tuvo que vendar un tobillo. Pudo regresar en el segundo cuarto.

Un episodio en el que el Sant Antoni tuvo que agarrarse a la pista ante un Palma más certero, que encontró fisuras en la defensa de los de Flores y dominó en muchas fases el marcador. Sin embargo, los de Portmany nunca perdieron la compostura y fueron de menos a más para voltear la desventaja a base de triples (Zurbriggen, Richards y Omeragic) y de la superioridad de Da Silva bajo la pintura. Con un canastón de De la Rúa, que despejó así las dudas sobre su estado físico, el Sant Antoni se puso 32-36. Pero recortó la desventaja el Palma con un mate de Tamba (34-36), aunque una buena acción de Jonats, con rebote y canasta, dejó el partido 34-38. Con ese resultado se llegó al descanso.

El tercer cuarto fue intenso, espectacular, de puro baloncesto. No estuvo cómodo el Sant Antoni, que se precipitó en sus ataques, también dificultado por la defensa más pegajosa y dura del Palma. A pesar de ello, los sanantonienses fueron la mayor parte del tiempo por delante en el marcador. La polémica llegó con varias decisiones arbitrales que encresparon los ánimos de los aficionados locales. En el río revuelto, los pitiusos acabaron por delante, 50-52. Quedaba mucho partido todavía.

El último periodo comenzó de la mejor manera posible para los intereses ibicencos. Un jugadón de Haro sirvió para fijar el 50-54. El catalán remató luego encestando el adicional para el 50-55. Respondió Castillo con un triple (53-55) y contestó De la Rúa con otro (53-58). Antúnez, con dos puntos, acercó a los palmesanos al 55-58. El Palma fue a más, pero el partido llegó apretadísimo al final. Cuando quedaban dos minutos, el marcador era de 62-61. En ese tramo definitivo, al Sant Antoni se le cerró el aro y lo pagó caro. Los pitiusos acabaron perdiendo por 72-65 y el triunfo se quedó en Palma. Los triples, con sólo un 16% de acierto, fueron otra vez la condena de los ibicencos.

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