El ibicenco Jordi Marí regresa del Mundial júnior de kick boxing sin alcanzar el objetivo de la medalla, pero con buenas sensaciones después de saldar su participación en la gran cita internacional de Jesolo (Italia) con una victoria y dos derrotas.
El ibicenco llegaba con la tercera plaza del ranking mundial Wako, pero no tuvo suerte en los cruces de las modalidades de ‘lightcontact’ y ‘pointfight’, menos 69 kilogramos, y tuvo que despedirse a las primeras de cambio.
En ‘light’ derrotó a su primer adversario, el esloveno Standeker Jaka, pero en segunda ronda no pudo con el griego Dimitris Bantis. Tampoco hubo fortuna en ‘point’, modalidad en la que cedió en la primera eliminatoria ante el argentino Thiago Dariozzi.