Noche para marcar distancias con la zona baja en el Palladium Can Misses. La UD Ibiza, con la rabia aún latente tras la cruel derrota en Gijón por la inestimable ayuda del VAR, saldrá con todo frente al CD Lugo para recuperar la senda de las victorias en casa y batir a un primer rival directo después de siete duras jornadas en este inicio de competición.
El conjunto que entrena Javier Baraja ha masticado durante la semana el severo varapalo sufrido en El Molinón, donde el VAR privó a los celestes de un penalti en el descuento que había indicado el colegiado por manos y que podría haber supuesto el 2-2.
Tanto Baraja como Amadeo Salvo criticaron con dureza la actuación de los colegiados del encuentro ante el Sporting, cuyo resultado frenó una dinámica de dos victorias seguidas y muy buenas sensaciones de juego. Ayer, sin embargo, el técnico vallisoletano quiso pasar página y centrar todos sus esfuerzos en transformar la «rabia» en una victoria que consolide el buen momento de los celestes.
«Tenemos que conseguir que esa rabia que teníamos después del partido la tengamos mañana de inicio y hagamos un buen partido aquí en casa», aseguró ayer Javi Baraja en la rueda de prensa previa al encuentro. Aunque reconoció que en Gijón les «tocó» uno de los «errores [arbitrales] de los que participan» en el resultado final, prefirió «no entrar a valorar» la actuación del VAR «porque no sirve de nada y porque nos vamos a instalar en una excusa que de cara al partido de mañana no sirve de nada». «Son circunstancias que al grupo le pueden unir pero la solidez que teníamos previa a esa circunstancia hace que todos vivamos esa situación en conjunto», subrayó el preparador celeste.
Algunas de las cuestiones en las que ha trabajado el equipo son defender los centros laterales y las acciones de estrategia, que ya han costado varios goles en contra, y en generar mayor peligro a partir de tres cuartos de campo.
La UD Ibiza es uno de los equipos que menos remata a portería (14 disparos entre los tres palos en siete jornadas), algo que «no preocupa» a un Baraja que podría introducir alguna novedad en ataque con Darío Poveda o Nolito. Sergio Castel sigue pendiente de la evolución de sus molestias en la rodilla, mientras que Ekain con dos goles se ha erigido en la referencia las últimas semanas.
«No me preocupa porque tenemos jugadores con gol. No estamos teniendo la fortuna de que se quiten la ansiedad de cara a puerta, está costando que desnivelen, pero el equipo está generando y los goles llegarán», indicó al respecto el vallisoletano.
Sobre Nolito y Coke, Baraja afirmó que «ya están al nivel de los compañeros» y podrían ser de la partida, como Juan Ibiza, que regresa al centro de la zaga tras cumplir un partido de sanción.
Chris Ramos, la gran amenaza
Para tratar de sumar los tres puntos, la UD Ibiza tendrá que superar a un Lugo que le saca un punto en la tabla y que recupera, entre otros, a su jugador más en forma, Chris Ramos.
Cristian Herrera volverá a verse las caras con el club en el que triunfó durante cuatro temporadas en Segunda División, por lo que será un encuentro especial para el jugador celeste.
El jugador canario llegó a coincidir en el Lugo con Chris Ramos, que se ha convertido en una pieza clave en el conjunto gallego y vuelve a estar disponible tras haber cumplido sanción por su expulsión, por doble amarilla, ante el Villarreal B.
En ese partido, el gaditano vio puerta por cuarta ocasión en tres jornadas consecutivas, una racha que solo sirvió a su equipo para superar al Zaragoza con un doblete suyo (1-2), ya que ante el Alavés (1-2) y el filial del Villarreal (3-1) los lucenses se vieron superados.
El preparador del Lugo, Hernán Pérez, también recupera al internacional mauritano Idrissa Thiam y al costarricense Patrick Sequeira después de haber estado con sus respectivas selecciones.
El brasileño Bruno Pirri y el también central Álex Pérez, lesionado de larga duración, son las bajas con las que se presentan los gallegos en Ibiza.
Mati Bogusz tiene opciones de entrar en la convocatoria
Mati Bogusz ya está listo para competir. Según explicó Javi Baraja, el polaco «está haciendo entrenos completos al máximo nivel y podría ir convocado». El técnico destacó «las ganas que tiene el chaval y el rendimiento que está ofreciendo en los entrenamientos», lo que da «la seguridad de que esa rodilla está estable». Bogusz ha estado 9 meses de baja por lesión.
