Javier Baraja no ocultó tras la derrota su decepción por el juego del equipo durante gran parte del encuentro en El Toralín, pero expresó también el cabreo de la expedición ibicenca por la decisiva intervención del VAR.
«Ni ellos mismos [la Ponferradina] han pedido la jugada. Es más falta en ataque que mano, que estoy por verlo que sea mano, pero es una jugada que viene provocada por un empujón en el salto», denunció el técnico de la UD Ibiza, que insistió en que «ningún jugador de su equipo la pide». «Nos vemos con un gol en contra que nadie ha visto y el VAR pide revisar una acción que nos habían dicho en verano que las manos son tan interpretables que si el árbitro no la ve, ¿por qué le llaman del VAR? Cuando es una mano posterior a una falta previa», reprochó Baraja.
Más que por el partido de los suyos, el vallisoletano se fue insatisfecho «sobre todo por el resultado», antes de reflexionar sobre la derrota: «Al equipo le ha costado mucho entrar en el partido, provocado por un buen inicio del rival, su juego combinativo te va sometiendo. No hemos tenido el punto de frescura para acabar las jugadas, hemos salido bastante bien a la contra en la primera parte a pesar de no tener continuidad con balón».
El equipo celeste logró marcharse con empate al descanso, y según Baraja el partido «se vuelve loco» en la segunda parte. «En una acción que no entendemos que el VAR pide que revisen, nos encontramos un gol en cinco minutos y al equipo le ha costado mucho salir de esa situación. Aún así hemos estado vivos hasta el último minuto, hemos tenido dos ocasiones claras para el 2-2 y nos vamos con la sensación de que el equipo no ha estado bien pero que hemos tenido opciones para empatar», resumió.
Baraja subrayó que su equipo dio «la cara hasta el final a pesar del desorden» y que tuvo «el aplomo de ir a por el empate a pesar del partido» que realizaron.
Tras destacar la buena actuación de Fuzato, que evitó un desastre mayor, aseguró que no ha pedido más refuerzos al club. «El equipo necesita seguir trabajando en la línea que llevamos trabajando, con los que están, reforzando lo que hacemos bien y madurando y mejorando en aspectos que nos está faltando un poco, sobre todo en agresividad porque el rival en situaciones parejas siempre se lleva el balón. Esto es fútbol profesional y muchos de los que tenemos no lo habían tocado», concluyó.
