La técnica de carrera volvió a jugarle una mala pasada a Marc Tur ayer en la prueba de 35 kilómetros marcha del Campeonato de Europa absoluto de atletismo que se disputa en Múnich (Alemania). El atleta de Santa Eulària fue descalificado por los jueces, tal y como sucediera hace menos de un mes en el Mundial de Eugene (EEUU), después de recibir la cuarta amonestación en el kilómetro 23 de carrera, cuando marchaba en la séptima posición.
Por segunda ocasión consecutiva en una gran cita internacional, el atleta de Santa Eulària tuvo que poner fin a su participación por decisión de los jueces tras un enorme esfuerzo –el ibicenco llevaba una hora y media de competición– en el circuito urbano de Odeonsplatz y albergando opciones de medalla.
El marchador de la Peña Deportiva, de 27 años, se había descolgado un par de kilómetros antes del grupo que luchaba por el podio. Las tarjetas que había recibido previamente y el cambio de ritmo de sus rivales le hicieron perder la estela del grupito en el que también marchaba el español Manuel Bermúdez, cuarto a la postre. Cuando ya marchaba a unos 40 segundos, el ibicenco recibió dos amonestaciones seguidas y tuvo que echarse a un lado para abandonar la carrera.
Esta disciplina, a diferencia de la carrera a pie, tiene como regla principal que el atleta siempre debe tener un pie en contacto con el suelo. A esto se suma que la rodilla no puede doblarse desde el momento en que el pie delantero entra en contacto con el suelo hasta que se halle en posición vertical recta.
En la marcha atlética, los jueces observan atentos el curso de la carrera, con el fin de asegurarse de que los dos pies del atleta no se despeguen del suelo al mismo tiempo. En caso de infracciones claras muestran una tarjeta roja al marchador, que es descalificado si recibe de tres o más jueces.
Quien sí saboreó la gloria en Múnich fue el compañero de Marc Tur en la selección española Miguel Ángel López, brillante campeón tras una carrera formidable que lideró con suma autoridad.
Miguel Ángel López, de 34 años, salió muy confiado en sus posibilidades y, al paso por el kilómetro cinco, tomó la delantera para comandar la carrera en solitario hasta el final, parando el cronómetro en 2h26:49.
El único atleta que al principio fue capaz de aguantar el ritmo del español fue el sueco Perseus Karlström, que en el kilómetro siete comenzó a quedarse descolgado y, a falta de ocho, se tuvo que parar para recuperar fuerzas quedando relegado de la lucha por las medallas. Su puesto como principal perseguidor del líder lo ocupó el alemán Christopher Linke, que afrontó los últimos kilómetros entre los aplausos de la afición germana y llegó a meta a 2:41 para colgarse la plata.
En ese grupo perseguidor fueron desde el principio Marc Tur y Manuel Bermúdez, que, a sus 24 años, demostró una gran solvencia en su debut aunque en el momento decisivo, a falta de siete kilómetros para el final, comenzó a sufrir, fue superado por el italiano Matteo Giupponi, y pasó de ser tercero a cuarto.
Con la medalla de oro, Miguel Ángel López amplía un palmarés que incluye otro Campeonato de Europa de marcha en 20 km en Zúrich (2014) y un Mundial en Pekín (2015), así como un diploma olímpico en Londres 2012 y un título de campeón del mundo por equipos este mismo año en Omán.
