El marchador ibicenco Marc Tur ve el próximo Europeo de atletismo de Múnich (Alemania), donde competirá en la distancia de 35 kilómetros, como «una oportunidad», según señaló a Efe, después de ser descalificado en el reciente campeonato del mundo en Eugene (Estados Unidos).

Tur, que se quedó al borde del podio en los últimos Juegos Olímpicos de Tokio -acabó en cuarto lugar-, está preparando la cita continental, junto con el resto de integrantes del grupo de entrenamniento que dirige José Antonio Quintana, entre ellos los también internacionales Laura García Caro, Raquel García y Diego García, en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de León.

El atleta de Santa Eulària cree que su descalificación en el mundial puede «jugar a favor, por no haber tenido que exprimir todo el potencial; por lo que se podría ganar una cierta frescura ante otros rivales», aunque es consciente de la dificultad que volverá a entrañar luchar por el podio.

El principal inconveniente para el discípulo de Quintana es la adaptación a la nueva distancia, al bajar desde la prueba de los 50 kilómetros que fue en la que participó en los Juegos de Tokio.

«La mayoría de rivales que destacaron en el mundial han sido marchadores que han subido desde los 20 kilómetros y no al revés, como es mi caso, por eso todo lleva un proceso de adaptación que es necesaria para volver a ser competitivo en esta nueva distancia», aseguró.

De hecho, Marc Tur está convencido que podrá ser «competitivo» también en los 35 kilómetros aunque tendrá que modificar la estrategia que utilizaba en la distancia superior, quizá siendo más conservador, mientras que ahora tendrá que aguantar el ritmo, más intenso, de sus rivales.