Almería, Éibar y Valladolid afrontan la penúltima jornada separados por cuatro puntos y con la expectativa puesta en ganar sus respectivos encuentros de este fin de semana y esperar un tropiezo de un rival para ganarse una de las dos plazas que dan el ascenso directo a Primera División.
Esta situación en la parte alta de la tabla de Segunda División obliga al Real Valladolid, rival de la UD Ibiza esta jornada, a ganar como sea en su visita a la isla si quiere dar un paso decisivo hacia un nuevo ascenso a la máxima categoría del fútbol español.
Pero el que más posibilidades de ascenso tiene esta jornada, penúltima del campeonato liguero de Segunda, es el Almería, al que una victoria frente a un Alcorcón hundido en la tabla como colista le daría el billete a Primera. También le podría valer un empate a los almerienses si el Valladolid empatase con la UD Ibiza e incluso una derrota si el conjunto vallisoletano también se dejara los tres puntos en la isla.
El Éibar también tiene encaminado el ascenso aunque, en su caso, todo lo que no sea ganar al Tenerife podría hacerle dejar de depender de sí mismo si el Valladolid gana y afrontar el desenlace en la última jornada.
Lucha psicológica en Can Misses
Por tal razón, el encuentro de mañana sábado en Can Misses (22 horas) frente a la UD Ibiza se presenta a todas luces como una dura batalla psicológica por intereses contrapuestos entre un Real Valladolid que se lo juega todo y una UD Ibiza que saldrá a jugar sin ningún tipo de presión en la clasificación.
El conjunto de Paco Jémez, con la temporada ya resuelta en la tabla a falta de dos jornadas para la finalización de la Liga, intentarán ofrecer como sea una buena imagen ante la afición celeste, de la que se despide el equipo este sábado con el objetivo de regalarle un último triunfo en casa para cerrar como local una histórica campaña de debut en la categoría de Plata, tanto en lo deportivo como en lo institucional.
