La celebración del Gran Premio de España del Campeonato Mundial de Aquabike Class Pro, prevista desde el 11 hasta el 15 de mayo en la bahía de Sant Antoni, está encontrando algunos escollos administrativos que la organización, a cargo del Motoclub de Formentera i Ibiza en colaboración con el Ayuntamiento ‘portmanyí’, tratará de solventar a contrarreloj. Según ha podido saber Diario de Ibiza, Ports de les Illes Balears ha emitido un informe desfavorable «porque hay aspectos a subsanar, por ejemplo, a nivel de documentación», explicaron ayer fuentes del ente público responsable de las competencias y funciones ejecutivas de los puertos gestionados por la comunidad autónoma.
Aunque desde Ports prefirieron no entrar en detalles, reconocieron que «para trabajar estos aspectos» se han emplazado a una reunión con los organizadores que tendrá lugar mañana en Sant Antoni y a la que asistirá Cristina Barahona, gerente de la entidad dependiente de la Conselleria balear de Movilidad que dirige el ibicenco Josep Marí Ribas. «Hay que tener en cuenta que Ports IB sólo autoriza la parte terrestre del evento y, por tanto, les harán falta autorizaciones de otras administraciones para que la prueba se realice fuera de aguas portuarias. Por parte de Ports IB hay disponibilidad para subsanar las carencias que hay ahora en la documentación», subrayaron fuentes del ente público.
Agustín Ribas, responsable del Motoclub organizador, reconoció que tendrán que hacer cambios en la solicitud y aseguró que el informe desfavorable «no es que impida la celebración de la prueba, pero hasta que no tengamos el permiso no la podemos hacer». Según Ribas, lo que plantea Ports IB en su informe «son temas de logística», en cuestiones como la rampa de accesos de las motos al mar o la distribución de una serie de embarcaciones que atracan en el lugar donde se celebrará el evento.
«La gerente de Ports vendrá a verlo y nos dirá dónde tenemos que poner la rampa para bajar las motos porque, según están diciendo, hay unos barcos y no saben si los quitarán. En principio, no estamos preocupados», confesó Ribas, que dijo estar «acostumbrado» a que los permisos lleguen «una o dos semanas antes del evento».
La prueba valedera para el Campeonato del Mundo de Aquabike, modalidad que ha encumbrado a pilotos de Sant Antoni como Toni Vingut o los jóvenes Juan Carlos Palau y Alejandro Prats, fue anunciada el pasado 22 de febrero en el Consell insular de Ibiza, que ha comprometido 180.000 de los 400.000 euros del presupuesto calculado para la organización evento. El conseller de Deportes, Salva Losa, reconoció ayer que sería un «desastre» que no se pudieran «subsanar» los requerimientos «cuando ya estaba todo cerrado», y se ofreció para asistir a la reunión de mañana entre los responsables municipales y del motoclub con la gerente de Ports IB. «Desde el Consell nos ofrecemos a mediar y damos nuestro total apoyo a esta prueba», apuntó Losa.
Por último, Agustín Ribas admitió que está resultando «una locura» organizar y coordinar una prueba de la magnitud de un Mundial, que tendrá «una repercusión brutal» y «una visibilidad a nivel mundial muy grande», con la llegada prevista de 120 participantes de diferentes nacionalidades.
A poco más de un mes para su celebración, Ayuntamiento y Motoclub tienen mañana un encuentro decisivo para recibir la autorización de Ports, mientras esperan también el visto bueno de la conselleria de Medio Ambiente. Según precisó Ribas, la prueba ya cuenta con los permisos de navegación por parte de Capitanía Marítima.
