La hora de la verdad ha llegado para la UD Ibiza-Gasifred Atlético, que este fin de semana afronta un doble enfrentamiento liguero en el pabellón de sa Blanca Dona determinante para mantener vivo el sueño del ‘play-off’ y de la Copa del Rey, para los que se clasifican los cuatro primeros de cada grupo en Segunda B de fútbol sala.
La escuadra ibicenca, que trata de olvidar el cruel revés sufrido en Manresa, donde sufrió una remontada en los 10 últimos segundos del partido (3-2), se encuentra en la sexta posición a siete puntos del Barceloneta, el equipo que marca los puestos de privilegio. Una racha de tres partidos sin conocer la victoria ha alejado a los celestes del objetivo, aunque el hecho de tener dos encuentros aún por disputar respecto a tres de sus rivales directos alimenta las esperanzas de un equipo dispuesto a dar la batalla hasta el final. Para ello, los ibicencos deberán ganar en menos de 24 horas al Contestano Ye Faky (sábado, 16,30 horas) y al Ripollet (domingo, 12,30 horas).
El técnico de la UD Ibiza-Gasifred, Nacho Garrido, admite que este fin de semana se juegan «las últimas opciones de entrar en el play-off o, por lo menos, de luchar hasta el final» y también de «pelear por un puesto para la Copa del Rey» que, en palabras del entrenador, «sería un objetivo importante para el club de cara a la temporada que viene».
«El equipo no llega emocionalmente fuerte porque la derrota del pasado sábado fue muy cruel. Teníamos el partido ganando a falta de 7 segundos y perdimos de forma incomprensible. El deporte tiene estas cosas y se nos va el partido en ese escasísimo periodo de tiempo», lamentó el madrileño, que durante la semana ha intentado junto a su cuerpo técnico «recuperar a la plantilla en cuanto al estado anímico».
«Estamos entrenando lo mejor posible para preparar los dos partidos. Queremos pensar solo en el del sábado y, una vez termine, centrarnos cien por cien en el del domingo», advirtió el míster del Gasifred, antes de reconocer que «no es algo usual jugar dos partidos el mismo fin de semana». Por eso necesitan «gestionarlo de la mejor manera posible» y, para ello, Garrido considera que «lo más inteligente es pensar solo en Ye Faky para el sábado y, tras descansar y recuperar a los jugadores, prepararnos mentalmente para afrontar un segundo partido ante Ripollet».
La máxima preocupación del técnico de 52 años, además del aspecto emocional y físico de la plantilla, es afrontar la doble cita «con la ilusión de sacar seis puntos» que «ayudarían a mirar la clasificación de otra forma».
Ambos rivales marchan por detrás del Gasifred en la tabla. Es ahora o nunca. Y el club lo sabe, por eso ha hecho un llamamiento a la afición a través de sus redes sociales para que acuda a sa Blanca Dona en este atípico doble reto liguero en la isla.
