El CB Sant Antoni volvió este domingo por sus fueros y venció al FC Cartagena CB, al que superó a domicilio con claridad por 61-72. Los isleños sometieron por momentos a su rival, que ganó en la primera vuelta en Sa Pedrera, pero que esta vez pagó los platos rotos ante un conjunto balear que disputó un gran encuentro. A base de mucha disciplina en defensa y acierto anotador, los de Sant Antoni se vengaron y vuelven a sonreír.
El conjunto de Portmany fue de menos a más en el encuentro. Los sanantonienses salieron muy concienciados, sabedores de que era un duelo clave en el que tocaba frenar la mala racha de resultados. Con tres derrotas consecutivas, había propósito de enmienda por parte del bloque entrenado por Carles Flores, y la actitud fue irreprochable desde el principio.
Los isleños perdieron el primer cuarto del choque por 18-13, pero en el segundo forzaron la máquina para empezar a mostrar las credenciales que tantas alegrías le dieron en el pasado. Jordi Grimau empezó a ejercer de líder y el Sant Antoni empató el duelo (18-18). Después, una canasta de dos de Slezas puso por delante a los baleares (18-20), aunque un triple de Aguilar devolvió el mando a los cartageneros (21-20).
Respondió Thompkins con un triple (21-23) y a partir de ahí los hombres de Flores empezaron a imponerse con claridad. Ya no cedieron más. Harguindey, con dos mates, Antúnez y Grimau fueron los destacados en la anotación, y bloque de Portmany se disparó a una ventaja de 12 puntos (27-39). La renta se mantuvo en 11 puntos tras el segundo cuarto (30-41).
Un Sant Antoni arrollador
En el tercer cuarto, el Sant Antoni siguió en formato arrollador. No en vano, llegaron a amasar una ventaja de 22 puntos. Fue con un triple de Thompkisn, con el que se estableció el 37-59, que se quedó en 39-59 tras una canasta de dos puntos de Víctor Aguilar. Así se llegó al final del periodo.
Pero el Cartagena tiró de orgullo y con un parcial de 9-0 apretó el marcador a 48-59. Flores pidió tiempo muerto para frenar la reacción de los locales. Lo consiguió, con un gran Medori que con sus canastas catapultó de nuevo al Sant Antoni al 50-63. Gustavo Aranzana, entrenador de los de la Región de Murcia, paró el choque para ajustar el juego de su equipo e intentar una reacción que no llegó.
El Sant Antoni pescó en río revuelto en un final de partido intenso, marcado por varias técnicas al Cartagena, entre ellas la segunda a Aranzana, y acabó celebrando una victoria muy necesaria por 61-72. El bloque ibicenco endereza el rumbo y vuelve a las andadas.
