La Federació de Futbol de les Illes Baleares (FFIB) acordó este viernes aplazar todos los partidos de fútbol y de fútbol sala de la comunidad de este fin de semana como medida de apoyo y defensa a los árbitros, que habían decidido no pitar ante las continuas agresiones físicas y verbales que están recibiendo en los campos, según han denunciado.
La medida supone el aplazamiento de más de 80 partidos en las Pitiusas, según los cálculos facilitados por la delegación insular, desde la Tercera División balear de fútbol y fútbol sala hasta las categorías de iniciación.
En un comunicado hecho público este viernes, la FFIB expresa «su máxima preocupación con los últimos acontecimientos relacionados con las agresiones a los árbitros en nuestras competiciones», y hace patente su «enérgica condena a todo tipo de conducta violenta en el deporte».
«Los árbitros, en todas las categorías, deben dirigir en un contexto de plenas garantías, lo que requiere la concienciación de todos los agentes del fútbol y del esfuerzo de las autoridades competentes en materia de seguridad para que nunca más se vuelvan a dar situaciones como la vivida por nuestro colegiado Joan Miquel Reus el pasado fin de semana», añade.
Reus sufrió la perforación de un tímpano tras ser agredido por un jugador del Son Ferrer en el partido Xilvar B-Son Ferrer de Tercera Regional.
La territorial balear que preside Miquel Bestard, en apoyo y defensa a los árbitros, «ha decidido que se detengan todas las competiciones bajo el paraguas de esta federación, incluido el fútbol sala, más allá de las categorías de Tercera RFEF y Regional Preferente». Con ello, la FFIB decide aplazar la jornada de este fin de semana no solo en las categorías que han sido solicitas por el colectivo arbitral, sino todas y cada una de las categorías sin excepción que sean dependientes y delegadas de la federación.
Esta medida «ha encontrado el total respaldo desde la Real Federación Española de Fútbol en la figura de su presidente Luis Rubiales y del CTA (Comité Técnico de Árbitros) por medio de Luis Medina Cantalejo», precisa la Federación de Fútbol de Baleares.
La dura decisión del colectivo arbitral de paralizar las competiciones este fin de semana para protestar en contra de la violencia en los campos de fútbol de Balears y la respuesta de la FFIB ha sido aplaudida y respetada por todos los estamentos del balompié balear, que tienen claro que «tolerancia cero con la violencia».
En las Pitiusas, multitud de clubes han expresado su respaldo a la decisión y su condena a las agresiones sufridas y denunciadas por los colegiados.
Comité pitiuso de árbitros
El delegado del Comité de Árbitros de Ibiza y Formentera, Julián Córdoba, expresó su total apoyo a los colegiados y exigió «más medidas» para acabar con «las agresiones físicas y verbales» que reciben en los campos de fútbol. «Pienso que está muy bien este parón para que la gente tome conciencia y que piense y analice un poco por qué pasan estas cosas que no deberían pasar. Los árbitros ya estamos cansados de aguantar. Ninguna agresión está justificada», aseguró Córdoba.
El representante de los 46 colegiados de fútbol y fútbol sala de las Pitiusas pide medidas como «implicar a los ayuntamientos para no vender alcohol en los campos, que se endurezcan las sanciones, que los clubes se conciencien y que identifiquen a estas personas y no las dejen acceder a los campos».
Por último, el colegiado recordó que también en los campos de Ibiza y Formentera se producen «insultos y amenazas cada semana». La última agresión se produjo en el derbi de Tercera entre el Sant Rafel y el Portmany, cuando unos menores tiraron cáscaras de frutos secos a un linier. «Nosotros tenemos que estar preparados psicológicamente pero la mayoría de árbitros en estas categorías son aficionados, no pueden pitar a cualquier precio para ser maltratados, humillados e insultados».
