La SD Formentera aprovechó el empate de sus vecinos en el derbi ibicenco para asegurarse los tres puntos frente al Lleida Esportiu y asaltar la segunda posición en el grupo 3 de Segunda RFEF (2-1).
El conjunto rojinegro llegaba a la cita la rabia contenida de su derrota ante el Numancia, un rival directo por los puestos de ascenso, y no falló a las expectativas delante de su afición. De hecho, muchos espectadores aún no habían tomado asiento cuando Iago Novo sorprendió a la zaga ilerdense con una internada que finalizó con un disparo que se coló en el fondos de las mallas. Era el primer minuto de juego y los pitiusos ya mandaban en el marcador. Joel empató para el Lleida cumplido el minuto 10, pero todavía en la primera parte, pasada la media hora de partido, Julen Ekiza estableció el 2-1 que acabaría resultando definitivo.
Tras la victoria, el preparador del Formentera, Míchel Alonso, reconoció que «la entrada fue muy buena con un gol sin haber empezado el partido, y eso condiciona», ya que puso el partido «donde querían» los rojillos. «Estamos contentos por el resultado ante un rival con jugadores de primer nivel», añadió Alonso.
