Tras varias semanas dando tumbos, la UD Ibiza volvió a sus orígenes en su visita a Pucela. Juan Carlos Carcedo recuperó las señas de identidad que había mostrado el equipo en las primeras jornadas ligueras, con las novedades de Juan Ibiza en el centro de la defensa y de Nono en el extremo diestro. Manu Molina volvió a estar escoltado por Javi Pérez, aunque se lesionó a los 20 minutos, y Ekain, determinante en el estreno celeste en Segunda, volvió a actuar por detrás de Sergio Castel, con el polaco Bogusz partiendo desde el perfil zurdo. Ninguno cuajó una gran actuación.
