El CD Ibiza emitió ayer un comunicado en el que muestra su «total repulsa ante cualquier presunto delito que pudiera haberse cometido» por parte de un jugador de su entidad, acusado de «supuestos malos tratos» y «violencia machista», expone la entidad deportiva, «que desde nuestro club no se van a permitir», añade. El CD Ibiza salió al paso de unos «supuestos hechos ocurridos en la madrugada del pasado sábado al domingo» con un futbolista con licencia federativa de su entidad. Ante esta cirucnstancia, la Junta Directiva de la entidad eque preside Antonio Palma «condena cualquier tipo de acto violento sea entre personas de diferente sexo o del mismo, así como de la magnitud que fuere».
Asimismo, desde el club quisieron «recalcar que todas las personas gozan de presunción de inocencia» recogido en el Artículo 24.2 de la Constitución Española. «Hasta que se demuestre lo contrario, el futbolista no ha sido condenado ni juzgado por lo que rogamos no se hagan señalamientos públicos en ningún sentido, ni tampoco a través de redes sociales por unos supuestos hechos que aún están siendo juzgados», esgrime la entidad.
«Este club se pone a total disposición de la Policía y del Juzgado de Ibiza para esclarecer todos los presuntos hechos atribuidos a nuestro jugador, así como hacer saber que se inicia un procedimiento en base a nuestro régimen interno para contrastar la total veracidad de las pruebas que han llegado hasta nosotros», añade el CD Ibiza en un comunicado, en el que informa de que «el jugador queda apartado de manera indefinida hasta que se produzca una solución a todo el procedimiento judicial abierto contra él».
«En caso que se demuestren los supuestos delitos -añade el club de fútbol- el futbolista quedará expulsado de manera inmediata del club como no puede ser de otra forma», concluyen.
