El piloto andorrano Raúl Ferré dejó ayer una huella imborrable tras su espectacular paso por la Pujada a Sa Cala, que ayer puso el broche a su trigésimo sexta edición con récords, emoción, accidentes y numeroso público en las cunetas de la mítica ascensión ibicenco de rally de montaña.
El piloto oficial Speed Car voló sobre el trazado ascendente de sa Cala para pulverizar el récord histórico del evento celebrado por el Automóvil Club de Ibiza, dejando el mejor tiempo de los 4,3 kilómetros de subida en un minuto, 56 segundos y 613 centésimas. El andorrano batió el récord en la tercera manga, después de haber mejorado en la segunda el anterior récord establecido en la prueba puntuable del sábado por el asturiano Javier Villa en 01:59.840.
La pugna entre ambos fue brutal en la ‘clásica’ del motor pitiuso. El del Langreo Club pisó los talones del andorrano pilotando su BRC BR53 y el segundo puesto le garantizó el título del Campeonato de España de Montaña en categoría II, la que aglutina a los bólidos de mayor cilindrada.
No en vano, el vigente campeón de España, Ferré, marcó en la tercera y última manga de carrera una velocidad máxima de 123,48 km/h, ante el fervor del numeroso público congregado en sa Cala. Miguel Ángel Campins completó el podio de la cita nacional en la categoría reina. El ibicenco Damián Verdera cerró la competición con su Talex M2 a 20 segundos del campeón absoluto.
La competición, que también era puntuable para el Campeonato de Balears de Montaña, eludió la lluvia y los 67 pilotos participantes en las diferentes divisiones pudieron exprimir al máximo sus vehículos.
No obstante, se registró un buen número de accidentes, todos ellos leves aunque alguno aparatoso. Como el del belga Humberto Janssens, que destrozó el flanco derecho de su Porche 911 y perdió la oportunidad de luchar por los puestos de podio en categoría I, donde consiguió el triunfo Jordi Gaig por delante de Manuel Avilés y del veterano y exganador en la Pujada José Antonio López-Fombona. El piloto de 70 años no faltó a su cita con la Pujada y alcanzó el podio tras una primera jornada adversa en la que no puntuó por una avería en su Lamborghini Huracán.
Damián Verdera, tercero en el Balear de Montaña
La Pujada a sa Cala-Subida Isla de Ibiza también computó para el Campeonato de Balears de Montaña, donde se dieron cita varios pilotos ibicencos en la prueba reina del motor insular. Damián Verdera, a bordo de su Talex M2, conquistó la tercera posición en la categoría de monoplazas, por detrás de Pedro Mayol y de Miguel Ángel Campins, vencedor absoluto entre los 11 participantes.
En la división de turismos se impuso Francisco José Verdugo con su Citroen AX GT, con un tiempo global de 02:40.474. Juan Antonio Orvay y Miguel Ángel Marí completaron el podio.
De cara al campeonato, que se decidirá el próximo fin de semana en la última prueba de la temporada, la subida a Les Revoltes d’Ibi, Fombona cuenta ahora con una ventaja de seis puntos sobre ‘Lolo’ Avilés, con Janssens manteniendo aún opciones matemáticas pero ya a ventiún puntos de distancia del gijonés.
En la categoría III o de promoción del Nacional la victoria fue para Benito Pérez, con dos segundos de ventaja sobre Mario Asenjo y uno más sobre Edgar Montella una vez contabilizadas las tres carreras competitivas.
El belga Humberto Janssens sufrió un aparatoso accidente y destrozó el flanco derecho de su Porche 911
La competición balear, que el año anterior se había tenido que disputar sin público debido a las restricciones sanitarias, recuperó el calor de los aficionados durante dos jornadas en las que las cambiantes condiciones atmosféricas acompañaron a participantes y espectadores en el clásico trazado de sa Cala. El sábado llegó a llover con fuerza durante los entrenamientos pero la pista se fue secando a medida que avanzaba la jornada. Ayer, aunque por momentos comenzó a caer algo de agua finalmente todas las subidas se realizaron sobre asfalto mayoritariamente seco pero con humedades en algunas zonas del recorrido, lo que originó diversas salidas de pista y accidentes.