Tardó ocho jornadas en sufrir su primera derrota en Segunda División y poco más de media hora en recibir la segunda estocada y un auténtico revolcón en Cartagonova, un estadio maldito para los celestes. La UD Ibiza, hasta ahora revelación de la temporada, ha protagonizado su peor partido de las dos últimas campañas y no ha ofrecido ninguna capacidad de reacción frente a un Cartagena que ha hecho escarnio público de los ibicencos con una severa goleada por 5-1. Una irreconocible UD Ibiza ha vuelto a caer goleada en el estadio del conjunto albinegro, donde hace tres cursos, en Segunda B, ya cayó por un abultado 6-0. Los de Carcedo no han podido desplegar su fútbol y han cometido numerosos errores defensivos antes un adversario que se ha ido creciendo con el paso de los minutos.
Los de Luis Carrión pudieron adelantarse muy pronto, cuando a los tres minutos Gastón Silva estrelló un balón en el poste tras ganar la posición a la zaga celeste en una falta lateral botada por De Blasis. Los albinegros arrancaron el partido con un plus más de ambición, a pesar de la bajas, en su regreso a Cartagonova tras ceder dos derrotas a domicilio. Poco después fue Vázquez quien acarició el 1-0 con un testarazo a la salida de un córner que se marchó por encima del travesaño. A balón parado estaba generando peligro el conjunto cartagenero frente a un Ibiza incómodo sin la posesión del esférico y replegado para contener el empuje inicial de su rival.
Pasado el primer cuarto de hora, Goldar desbarató un pase de tiralíneas al espacio para Rubén Castro, que ya tenía armada su pierna para disparar sobre Germán. Tras varios rechaces, Delmás enganchó un derechazo desde fuera del área que se marchó por encima del larguero. Okazaki insistió para el Cartagena tras aprovechar una mala entrega de Germán sobre Escobar, pero el japonés no atinó en la definición.
Pese a la presión del cuadro local, fue Javi Lara el que más cerca estuvo de mover el marcador en Cartagonova tras una excelente presión ejercida por Castel en ataque. El delantero caracoleó en la línea de fondo y sacó un centro que llegó nítido al segundo palo para el medio cordobés, pero su delicado remate con pierna diestra no encontró portería. Ahí murió el Ibiza.
Una sucesión de errores de Manu Molina y Herrera, con un mal despeje en el área, propició una salida descontrolada del debutante Gonzalo Escobar, que arrolló a Mo Dauda cometiendo penalti a instancias del VAR. Rubén Castro no perdonó y adelantó a su equipo desde los once metros antes de cumplirse el minuto 24 de juego.
Los celestes no reaccionaron y el gol de penalti fue el principio del fin. Otra pérdida en medio campo, ahora de Manu Molina, permitió a Mo Dauda enfilar hasta el balcón del área y sacar un trallazo con la pierna zurda que sorprendió a Germán por alto para abrir brecha en el marcador (min. 29).
La UD Ibiza estaba contra las cuerdas y a Carcedo no le tembló el pulso. Pasada la media hora de juego retiró a Escobar y a Javi Lara, visiblemente molesto con la sustitución, dando entrada al asturiano Davo y al central Gálvez, que se estrenaba con la elástica celeste en uno de los momentos más delicados del equipo en lo que va de competición.
Cuando los isleños trataron de reaccionar otra intervención del VAR acabó por cercenar sus esperanzas, con un claro penalti del debutante Gálvez sobre Rubén Castro que había pasado desapercibido para el colegiado principal. El delantero albinegro consiguió su doblete particular para sentenciar a un Ibiza en pleno naufragio (min. 43). Germán salvó a los celestes del cuarto en una contra perfecta de los murcianos que no acertó a culminar Mo Dauda.
Segunda mitad
Los de Carcedo nunca le tomaron el pulso al partido y Okazaki amplió la goleada tras el paso por vestuarios con un cabezazo cruzado al palo largo que escenificó el desastroso partido defensivo de los celestes (min. 56). Con un Ibiza completamente desfigurado llegó el quinto, obra de Delmás mediante un derechazo a la escuadra desde la frontal del área. Los fantasmas del 6-0 encajado hace tres campañas se le habían aparecido a la escuadra celeste, que parecía jugar en inferioridad ante el mejor Cartagena de su etapa en Segunda División. Antes de marcharse retirado, Rubén Castro pudo conseguir su hat-trick particular pero se topó con Germán en el mano a mano. La expulsión de Gálvez a cinco minutos para el final fue el gris epílogo de un partido para olvidar .Al final, 'Nono' maquilló la 'manita' con un gran golpeo desde la frontal que entró raso junto al poste de Marc Martínez en el tiempo de descuento para elevar el definitivo 5-1 al marcador.
