La UD Ibiza ha sumado esta tarde en Can Misses un nuevo empate, tras igualar 1-1 con el Real Oviedo.
Arrancó el encuentro en Can Misses con ritmo por parte de ambos contendientes y con una UD Ibiza marcando territorio en la zona ancha con un buen trabajo de contención ante un Real Oviedo con ganas de incomodar la salida de balón de los Juan Carlos Carcedo.
A pesar de ese dominio territorial de los isleños, fue el cuadro asturiano el primero primero en abrir las hostilidades, ya que, a los tres minutos juego, Borja, tras hacerse con un balón escorado a la derecha, se sacó un peligroso disparo que se le marchó demasiado cruzado.
Replicó pronto la UD Ibiza, con una acción de Javi Pérez, a los seis minutos, en la que el mediocampista celeste acabó chutando desde la frontal por encima del larguero.
Ese fue el primer aviso del conjunto ibicenco en una primera parte en la que, poco a poco, fue mostrándose claramente superior al Real Oviedo y en la que generó y gozó de más y mejores ocasiones de gol.
Así, en el minuto 9, un centro de Grima desde la derecha, con Davo y Guerrero en el área esperando al remate, los locales volvieron a inquietar los dominios de su rival, con una llegada que no llegó a prosperar, al despejar oportunamente la zaga ovetense de cabeza.
Siguió apretando la UD Ibiza en busca del tanto que desequilibrase el resultado, que Guerrero profundiza por la derecha y saca centro al que no llega Ekain por poco, al sacar un defensa la pelota fuera.
Al filo de la media hora, Goldar, elevándose entre dos defensores, pudo adelantar a la UD Ibiza, pero su remate de cabeza ajustado al palo fue rechazado por el portero ovetense Femenias con una mano salvadora por bajo.
Cinco minutos después, en el 35, Javi Lara, tras recoger un centro parado en el segundo palo, fabricó el 1-0 con una gran acción personal, colocándose la pelota en el perfil derecho para definir después con clase con un chut a la cepa del poste que no atinó a tapar el cancerbero visitante.
Con ventaja mínima en el marcador y sin más sobresaltos en ninguna de las porterías se llegó al descanso con todo aún por decidirse en Can Misses.
El Oviedo se crece y empata
Tras el intermedio, el Real Oviedo dio un paso al frente en busca de la igualada, pero se encontró con una UD Ibiza bien plantada y que no le permitió hacerse ni con la pelota ni con el dominio del juego.
Así, tras unos primeros compases de la segunda mitad de cierto equilibrio, en el minuto 60, Ekain probó suerte, tras robo de balón e internada, con un tiro raso, que detuvo el meta asturiano sin excesivas complicaciones.
Casi acto seguido respondió el conjunto visitante con una jugada rápida iniciada con un balon al espacio, que su delantero Borja remató en carrera con un disparo forzado que se le fue por la línea de fondo.
En el 69, una falta en la frontal del área isleña permitió un lanzamiento del Real Oviedo, que Brugman ejecutó con un chut alto y desviado.
No obstante, en el minuto 71, una nueva falta en el costado izquierdo del ataque visitante, que se saldó con una amarilla a Castel, dio paso a la jugada del empate para los ovetenses, al rematar en el segundo palo Brugman, entrando desde atrás y anticipándose a su marca, un centro pasado que la defensa celeste no acertó a despejar a tiempo ni con contundencia de su área (1-1).
El gol de los carbayones dejó algo tocada a la UD Ibiza, que, a pesar de poner más de su parte sobre el césped, acusó el golpe de su rival.
Así fueron pasando los minutos, con el partido inmerso ya en una fase más física.
En el 88, el Real Oviedo volvió a meter miedo, con una incursión que estuvo a punto de acabar en accidente, al rebotar un despeje de Diop en un rival y salir el balón hacia atrás rozando el larguero de la portería defendida por Germán.
Con el cartelón del descuento anunciando siete minutos de añadido, la UD Ibiza se volcó a la desesperada sobre la parcela ovetense, pero no halló la manera de volver a sorprender a su adversario, que, por el contrario, puso en serios apuros la integridad del resultado con varias acciones ofensivas en los últimos minutos.
Y es que, en el 93, de nuevo a balón parado, los de Ziganda gozaron de una oportunidad para haber desnivelado el marcador, pero el centro de Costas no fue aprovechado por Javi Mier, quien remató sin precisar cuando estaba en buena posición casi en la boca del gol.
Y en el 96, Borja puso a prueba los reflejos del meta Germán, con un tiro potente, que el portero celeste atrapó en dos tiempos, instantes antes de que se llegara al final del encuentro.
