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Kickboxing

Jordi Marí: «No tengo que demostrarle nada a nadie, voy a Hungría sin presión»

El joven luchador ibicenco de kickboxing, doble campeón de España, competirá en el Kickboxing World Cup de Budapest para probarse con los mejores del mundo

El luchador ibicenco Jordi Marí, de categoría cadete, en acción durante uno de sus combates.

A falta de tan solo unas horas para comenzar a competir, a partir de mañana jueves 16 de septiembre, en la vigésimo sexta edición de la Kickboxing World Cup, que acoge la ciudad de Budapest (Hungría) hasta el próximo domingo 19, el joven luchador ibicenco Jordi Marí se muestra «ilusionado» y «con mucha motivación» de cara a esta gran cita internacional en tierras magiares.

Formado en el Club Budoka Ibiza desde que comenzó a practicar kickboxing a los cinco años, Jordi Marí (Ibiza, 28-01-2006) saldrá a competir en la categoría de Old Cadet en las modalidades de Pointfighting, Lightcontact y Kick light. Sobre su participación en el prestigioso torneo internacional de Budapest, el luchador isleño explicó a Diario de Ibiza: «Creo que durante todo el año hemos hecho muy bien las cosas. Y enfrentarme ahora a gente que está entre los mejores del mundo representando a Ibiza y España es para mí todo un orgullo».

En cuanto a los retos que se ha marcado para la competición en este evento de carácter mundial, Jordi Marí adelanta que acude a Hungría «sin presión de ninguna clase» y a «disfrutar al máximo de la experiencia».

«No tengo que demostrarle nada a nadie. Voy, sobre todo, con un sentimiento de muchísima ilusión por poder enfrentarme a los mejores», recalca el peleador pitiuso, al tiempo que detalla: «He ganado el campeonato de España en las dos modalidades a las que voy, que son la de Pointfightingt y la de Lightcontact. Acudo a Hungría muy motivado y con intención de rodarme con vistas a poder ser seleccionado para el Europeo, ya que, en caso de que me seleccionen, medirme con los mejores del mundo me iría muy bien».

En busca del «momento»

Tras toda una década dedicado a mejorar día a día en sus entrenamientos, Jordi Marí afirma, a sus 15 años, que su objetivo es llegar a ser lo más completo posible técnicamente.

«No me considero ni un pateador ni un lanzador de puños. Soy más bien un luchador que simplemente intenta buscar el momento apropiado para golpear, ya sea con el puño o bien con la pierna», matiza el joven luchador ibicenco, antes de proseguir sobre su proceder en los combates: «Dependiendo de los rivales plateo la estrategia de la pelea. Al ir por países sabemos más o menos lo que suelen hacer unos u otros. Partiendo de cómo vayan saliendo los cruces en la competición utilizaremos una estrategia u otra».

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