La Societat Esportiva Formentera se ha convertido, por méritos propios, en el equipo revelación en el arranque de la competición liguera del Grupo 3 de la Segunda RFEF. Con un pleno de seis puntos en las dos primeras jornadas del campeonato que se han disputado, tras sumar dos valiosas victorias ante el CD Ibiza (2-1) y el SD Ejea (1-2), el conjunto formenterense, pese a ser uno de los recién ascendidos, se ha situado como colíder de la tabla de clasificación junto al Ebro, siendo los dos únicos equipos que cuentan sus partidos por triunfos.
El buen inicio de Liga de este Formentera, que entrena en su primera temporada en el banquillo rojinegro el técnico Míchel Alonso, ha sorprendido a propios y extraños, dado que en las dos jornadas celebradas ha mostrado un fútbol alegre, práctico y efectivo, que conjuga con una pegada demoledora en ataque.
«Uno siempre espera empezar bien. Cuando formas una plantilla y entrenas toda la pretemporada cualquier entrenador espera empezar bien, aunque puede no ser así. Tan solo van dos partidos, pero hemos hecho seis puntos que ya están ahí y que nadie nos los va a quitar, con lo que eso supone en una competición tan disputada como es la Segunda RFEF», destaca Míchel Alonso, entrenador del Formentera, antes de remarcar que la situación es para estar «contentos».
«Estas dos victorias creo que han sido muy importantes para que el equipo siga creciendo porque hay mucha gente que es nueva y muy joven. Y estos dos triunfos sirven para que ellos sepan que trabajando y haciendo las cosas como las hacemos ahora nos da para competir contra cualquiera», señala el técnico del cuadro formenterense.
Buenas sensaciones de inicio
Asimismo, el preparador de la escuadra de la Pitiusa sur asegura que las sensaciones son buenas, pero incide en mantener la calma porque la Liga es muy larga y no ha hecho más que empezar.
«Solo acabamos de empezar, pero sí que es cierto que las sensaciones son buenas, aunque sabemos que esta Liga va a ser muy competida. Ganar y sumar de tres en tres, por lo tanto, ha sido muy importante porque aún estamos en proceso de crear un equipo que pueda competir bien. Y, evidentemente, ese objetivo es más sencillo si van viniendo las victorias», subraya Míchel Alonso, que adelanta que su reto es que el Formentera sea «combativo» y que pueda «dar guerra durante toda la temporada», algo, que según recalca el técnico, «solo puede traer cosas buenas».
