La UD Ibiza ha vuelto a firmar tablas en Can Misses después de empatar con el Amorebieta (1-1) en un encuentro marcado por un error garrafal del guardameta Germán a los 2 minutos de partido. Obieta ha puesto por delante al cuadro vizcaíno y aunque la UD Ibiza se ha mostrado muy superior a lo largo de todo el encuentro, solo ha podido nivelar el partido gracias a un gol de Sergio Castel en la segunda mitad.
Carcedo no sólo volvió a recurrir a su vieja guardia pretoriana, sino que elevó a 10 la nómina de supervivientes del equipo que hizo historia en Segunda B, dando la primera titularidad a Davo y con la única incorporación de Kevin Appin en el puesto de Javi Pérez.
Pero las cosas arrancaron de la peor manera posible para los hombres de Juan Carlos Carcedo por culpa de un error garrafal de Germán Parreño que lastraría las opciones celestes casi desde el pitido inicial.
El meta alicantino no midió bien los tiempos en un balón colgado desde la banda derecha, cantó en su salida y dejó que Koldo Obieta se anticipara para anotar de cabeza el 0-1, ante la incredulidad de los más de 3.000 asistentes. Un fallo de bulto –ya ocurrió frente al Málaga– volvía a condenar a los ibicencos en su regreso a Can Misses poco antes de cumplirse el minuto de tres de juego.
Pero el Ibiza, lejos de descomponerse, tocó a rebato y en los 10 minutos siguientes provocó cuatro peligrosos saques de esquina y sendos disparos con mucha intención de Appin y Castel. Cumplido el primer cuarto de hora fue de nuevo Castel quien acarició el empate con un testarazo que se marchó rozando el palo a la salida del quinto córner, botado con temple por Javi Lara.
Intentó adormecer el encuentro el bloque zornotzarra ante un Ibiza enrabietado y consciente, ya en la primera media hora de juego, de que era superior a su rival.
Y perdonó el empate tras la pausa para la hidratación. Castel recibió con ventaja un balón profundidad y dibujó un centro medido para la llegada de Ekain, que solo ante la portería de Santamaría estrelló el esférico contra el palo (min. 35). Si fue grosera la cantada de Germán, también lo fue el tremendo error del vasco ante su exequipo.
El circo de los horrores prosiguió en Can Misses pocos minutos después, cuando hasta tres jugadores celestes fueron incapaces de empujar a las mallas, dentro del área pequeña, un centro chut de Morillas que ya era medio gol.
Tras lo ocurrido en la primera parte, uno tenía que frotarse los ojos para reconocer que el Amorebieta mandaba en el marcador.
Aunque no tardó en empatar el cuadro ibicenco. Tras una rápida transición, Javi Lara agarró un balón en el vértice izquierdo del área, gambeteó frente a su par y el disparo cayó en las botas de Sergio Castel, que a la media vuelta y con enorme calidad fusiló a Santamaría para establecer el 1-1 (min. 52).
Con el paso de los minutos la UD Ibiza bajó de revoluciones, pero siguió llevando la iniciativa. Davo tuvo su ocasión en un balón filtrado por la derecha, pero su disparo cruzado no encontró portería. También llevó peligro el cuadro isleño con la pizarra de Carcedo, pero consumar la remontada iba a requerir de un nuevo periodo de maduración.
Ekain, en otro alarde físico, se elevó entre la zaga y conectó un cabezazo que se estrelló en el travesaño. El ex del Amorebieta volvía a toparse con la madera. Poco después fue Cifuentes quién probó fortuna con la testa. Nono y Guerrero, que debutaron en la isla tras la segunda pausa de hidratación, también dejaron detalles de su velocidad y desborde. La UD Ibiza tuvo contra las cuerdas al conjunto vizcaíno toda la segunda parte, pero al filo del 90 fue Larra el que pudo anotar el 1-2 tras una cabalgada que finalizó con un potente chut algo desviado. Los de Carcedo pusieron toda la carne en el asador en la recta final y acorralaron a los vizcaínos, pero terminaron pagando con dos puntos la novatada inicial.
