Con sólo 24 años, Ángel Rodado (Palma, 07-07,1997) es el futbolista más veterano de la UD Ibiza y el único representante balear en la plantilla de Juan Carlos Carcedo. El ‘9’ de los celestes debutó en Segunda en La Romareda, donde cree que se pudo ganar, y no pone techo a las opciones de un equipo que aspira a dar mucho que hablar en la Liga de Fútbol Profesional.
¿Qué sensaciones tiene antes del debut en casa en Segunda División?
Tenemos mucha ilusión porque al final ha sido un trabajo largo y duro. Durante unas cuantas temporadas hemos soñado con esto, y el ver ahora que la isla de Ibiza va a poder disfrutar con partidos de Segunda División a nosotros nos provoca ilusión y orgullo.
¿Qué sintió el pasado viernes al jugar sus primeros minutos en Segunda, y en un estadio como La Romareda?
Era un momento que no solo yo sino muchos compañeros teníamos claro que había que disfrutarlo, además de histórico para la isla para muchos de nosotros fue el debut en la categoría, es algo muy bonito que hay que disfrutar.
¿En el vestuario dieron por bueno el empate o se marcharon con la sensación de que con un poco más de mordiente podrían haber ganado?
Creo que por una parte piensas que el empate es bueno porque era el debut, en un campo como La Romareda, pero por otro te quedas con la sensación de que si hubieras dado un poco más nos daba para la victoria, pero igual das un poco más y dejas más espacios atrás y con la calidad que hay en Segunda en cualquier momento te cambia el partido.
¿Se ven como los novatos de la categoría o consideran que tienen potencial para luchar por todo esta temporada?
Aún es muy pronto para saber cómo ubicarnos en la clasificación, al final hemos jugado un partido, hemos competido muy bien en el primer partido, una de las señas de identidad de este equipo es que con cualquier rival va a competir, se ha visto a lo largo de todas estas temporadas, tanto en Liga como en Copa del Rey, que da igual el rival, que el equipo compite, eso es algo que te va a dar fiabilidad y seguridad a la hora de afrontar los partidos.
Es el único futbolista balear de la plantilla y uno de los capitanes, ¿eso le hace sentir con más orgullo el debut de Ibiza en el fútbol profesional?
Sí, es especial. Llegué hace cuatro años, cuando el presidente te explica el proyecto sabes que va a ser difícil, pero se ha dado [llegar a Segunda] y cuando miro atrás pienso que hice bien en venir aquí, porque es un proyecto muy bonito. Es verdad que soy el único balear, no es que te haga sentir más especial pero tienes la familia más cerca.
¿Cómo lleva a nivel personal no ser un fijo en los esquemas de Juan Carlos Carcedo?
Este año llevamos sólo un partido, lo que me va a dar más minutos es el trabajo y es lo que vamos a hacer, trabajar para que el míster pueda contar más conmigo.
Primero Sergio Castel y ahora además Guerrero y Cristian Herrera, ¿demasiada competencia?
El míster explicó que son jugadores polivalentes, de mucha calidad futbolística y humana. Vienen a sumar, a hacer piña, a trabajar como todos los demás y a intentar que cada partido se saquen los tres puntos.
¿Qué papel va a jugar la afición en la temporada de la UD Ibiza? ¿Qué esperan este domingo en Can Misses frente a otro histórico como el Málaga?
Algo con lo que nos sentimos identificados es con la afición que tenemos. Hay una relación con la afición muy sana, pocos equipos pueden presumir de eso y nos sentimos muy orgullosos de ellos, son increíbles. Su papel todas estas temporadas ha sido fundamental. En los momentos malos nunca ha habido una queja, siempre ha habido una palabra de ánimo y apoyo. En otros lados no es siempre así. Con su apoyo podemos conseguir cualquier cosa.
¿Qué esperan de este Málaga?
Todos sabemos de su potencial, es un histórico, sabemos que tienen una plantilla muy buena, competitiva, se han reforzado muy bien. Nosotros lo afrontamos como cualquier otro partido porque tenemos que salir a ganar, la afición lo que le gusta es que no damos un balón por perdido, vamos siempre a ganar ante cualquier rival, es nuestra seña de identidad y no la podemos perder.
