La UD Ibiza puso ayer la guinda al pastel con la consecución del ascenso a la Segunda División, cerrando así una temporada espectacular. El salto de categoría ha estado labrado a pulso por un equipo dirigido de forma magistral por Juan Carlos Carcedo, que ha dispuesto de una plantilla de mucha calidad, pero sobre todo comprometida y convencida de que podían lograr el éxito. Mención también a la dirección deportiva, cuyo responsable es Fernando Soriano, pero también a la directiva encabezada por Amadeo Salvo, que siempre ha creído en el proyecto.
Tras la decepción de la temporada pasada en el primer ‘play-off’ de ascenso a Segunda, quedando eliminados a las primeras de cambio por el Cornellà, el proyecto dio un giro radical con la contratación de un nuevo técnico y la mejora de la plantilla.
Pero el toque del entrenador ha acabado siendo fundamental. No se renovó a Pablo Alfaro y se contrató a Juan Carlos Carcedo. El de La Rioja era una eminencia como segundo preparador, puesto con el que había saboreado multitud de éxitos de la mano del archiconocido Unai Emery. Empezaron en el Almería, para luego pasar por el Valencia, el Spartak de Moscú, el Sevilla, el París Saint Germain y el Arsenal. Una trayectoria espectacular en la que consiguieron numeros títulos.
Sin embargo, el pasado verano Carcedo decidió que había llegado la hora de empezar una carrera como primer entrenador y su temporada de debut ha sido espectacular. Ha construido una UD Ibiza competitiva y ganadora, que desde el inicio de la competición liguera en el grupo 3-B comenzó a marcar el territorio.
De hecho, los celestes iniciaron la Liga como aviones, ganando seis partidos de forma consecutiva (frente al Atlético Levante, La Nucía, el Atzeneta, el Alcoyano, el Valencia-Mestalla y el Hércules). Toda una declaración de intenciones del bloque de Can Misses, que acabó proclamándose campeón del grupo 3-B.
Después también cantaría el alirón en la segunda fase, siendo el mejor de todos en el grupo 3-C (y por tanto de todo el 3), por lo que se metió en el ‘play-off’ de ascenso a Segunda División como primero y lo hizo, además, con varias jornadas de antelación. Lo consiguió el 18 de abril tras batir al Nàstic a domicilio con un gol de Castel y cuando les quedaban aún tres partidos para terminar la segunda fase. Esta la cerraron con 52 puntos sumados en 24 partidos (incluyen también los de la primera). Todo con un balance de 16 victorias, 4 empates y 4 derrotas, con 36 goles a favor y 10 en contra.
Ya en el ‘play-off’, dejaron en la cuneta al Real Madrid-Castilla en la primera ronda (0-0 y pasaron en la prórroga con el empate por haber tenido mejor clasificación liguera que el rival); y ayer vencieron al UCAM por 1-0. Sirva el dato de que en 26 partidos oficiales contra rivales de Segunda B sólo han encajado una decena de goles. Ese ha sido uno de los santo y seña, probablemente el más importante, de la escuadra ibicenca: su fortaleza y la dificultad para recibir tantos.
No hay que olvidar los éxitos en la Copa del Rey, en la que eliminaron al Celta de Primera División y tutearon al Athletic Club.
LaLiga les da la bienvenida
Ahora empieza una nueva etapa y lo hará en el fútbol profesional, en la Liga SmartBank, a la que han llegado en seis años después de que Amadeo Salvo reflotara la entidad. LaLiga ya le dio ayer la bienvenida a los baleares a través de su perfil oficial de Twitter. «Ya formáis parte de la gran familia de #LaLigaSmartBank, @ibizaud. ¡Ascenso histórico!», publicaron desde el ente.
La UD Ibiza estará en Segunda y el Mallorca en Primera División
Balears tendrá la temporada que viene a dos clubes dentro de la denominada Liga de Fútbol Profesional. Si el Mallorca regresaba hace unos días a la Primera División española, de la mano del entrenador Luis García Plaza, la UD Ibiza logró subir ayer a Segunda. Por tanto, será una campaña 2020-21 histórica para el fútbol balear, que ve así recompensado el buen trabajo que han hecho ibicencos y mallorquines en un ejercicio complicado, marcado por la pandemia del covid.
No hay que olvidar también otros logros del balompié ibicenco, como el del CD Ibiza, que jugará en la Segunda RFEF junto a la Peña.
