La UD Ibiza-HC Eivissa ha encajado este jueves su segunda derrota en la fase de ascenso a la Liga Asobal, al perder por 24-25 frente al Alcobendas en el partido disputado en el Poliesportiu Insular de Sa Blanca Dona, tristemente sin espectadores debido a las restricciones impuestas por la pademina. La fiel afición de los pitiusos no pudo ver, en la instalación, el histórico partido, el primero que se juega en toda Balears en una fase de ascenso a la Liga Asobal, la máxima categoria del balonmano masculino español. Dio la cara el bloque de Vila, que sin embargo sigue sin saborear el triunfo en esta segunda parte de la temporada en la División de Honor Plata, en la que ya tiene asegurada la permanencia.
Ibicencos y madrileños disputaron una primera mitad entretenida, en la que los isleños sufrieron con las exclusiones de Iriarte (su mejor jugador) y Vicente Sancho. Las paradas de Gamallo sostuvieron a un equipo local que fue de más a menos, todo lo contrario que el conjunto visitante, que con el paso de los minutos se encontró más cómodo en la pista pitusa.
Los 30 minutos arrancaron con alternacias en el marcador, pero llegado el minuto 8 los de la capital de España se pusieron por delante en el electrónico por primera vez con el 4-5. Era el aviso de que el Alcobendas no iba a poner las cosas nada fáciles, como se pudo comprobar con el 6-8, tras culminar Ignacio Gimeno, desde el extremo, una contra de su equipo que vino propiciada por una pérdida de los celestes.
Esto propició el tiempo muerto de Eugenio Tilves, entrenador del HC Eivissa, al que no le gustaba el camino que estaba tomando el encuentro. La bronca del técnico gallego fue monumental, que arengó a los suyos en busca de una reacción que no llegó de inicio. Los visitantes se pusieron 6-9 y los isleños se quedaron con uno menos por la exclusión de Sancho. Era el minuto 19.
Los de Tilves pasaban por su por momento, pero no bajaron los brazos. En el intercambio de golpes, los goles de Iriarte y Pablo Castro mantuvieron a flote a un conjunto pitiuso que llegó a acercarse 9-10, pero que acabó yéndose al descanso perdiendo de tres (9-12).
La segunda mitad comenzó mal para los de Tilves, ya que su rival se escapó en un visto y o visto con los goles de Alfonso de la Rubia y Mario Crespo (9-14).
Orgullo local
Apareció entonces el orgullo de un dolido HC Eivissa, que apretó los dientes y con un 4-0 a favor se metió de lleno en el partido. Una vez más. Marc Torres, desde el extremo izquierdo, estableció el esperanzador 15-16. Pero entonces llegó un nuevo apagón celeste que no desaprovecharon los madrileños para abrir una herida en la moral local. 0-6 de parcial para fijar el 15-20.
El técnico de la UD Ibiza-HC Eivissa paró de nuevo el partido en busca de soluciones. Sin embargo, fue un querer y no poder para los ibicencos, que a pesar de sus esfuerzos encomiables no encontraron la manera de darle la vuelta al encuentro, que finalizó con un apretadísimo 24-25.
