El regatista formenterense Mateo Sanz Lanz se encuentra ya en Japón de cara a su segunda participación en unos Juegos Olímpicos en representación de Suiza. El pupilo de Asier Fernández emprendió rumbo este martes desde Zurich con la expedición helvética de vela y, tras un largo viaje, aterrizó en Tokio para afrontar la última cita olímpica para la modalidad RS:X de windsurf.
Sanz vivió una auténtica odisea antes de llegar a la villa olímpica de Enoshima, al sur de Tokio, donde se preparará para competir a partir del día 24 de julio en el campo de regatas del puerto de la localidad costera.
«Son los últimos Juegos con RS:X, así que voy con ganas de hacer un buen papel y un buen resultado», dice Sanz
«Llegamos esta madrugada en unas condiciones bastante especiales porque en el aeropuerto estuvimos unas siete horas de trámites; entre papeleo para evitar cuarentenas, aduanas y más documentación para obtener la acreditación que te permite salir y entrar de la villa, usar el transporte oficial, etcétera. Se hizo bastante largo», confesó ayer el regatista pitiuso en conversación telefónica con Diario de Ibiza.
El windsurfista hispano-suizo explicó que la organización les someterá a pruebas de covid a diario y que mantienen una importante red de seguridad en torno a su hotel de concentración. A partir de hoy, podrá entrenar en el campo de regatas en el que tratará de hacer historia, después de debutar en las Olimpiadas de Río de Janeiro 2016 con un decimocuarto puesto.
Unos Juegos «especiales»
El formenterense reconoce que los de Tokio son unos Juegos «bastante especiales» porque serán los últimos en la modalidad RS:X de windsurf. «Son las últimas Olimpiadas que se van a hacer con el material de RS:X, luego ya se pasará al Foil, así que voy con ganas de hacer un buen papel y un buen resultado», señaló Sanz, que se fija como objetivo «realista» acabar «entre los ocho primeros» clasificados. «A título personal, pues como cualquier deportista sueño con algo más. Eso ya dependerá de las condiciones que haya. En los últimos meses hemos entrenado muy duro, con un buen grupo, y posibilidades hay de hacerlo bien», puntualizó ilusionado el windsurfista de 27 años.
Sus paisanos formenterenses Sergi Escandell y Joan Carlos Cardona lucharon hasta el final por estar en los Juegos de Tokio representando a España, pero la única plaza en categoría masculina fue para el canario Ángel Granda.
Marc Tur viajará a Tokio a final de mes
El otro atleta pitiuso que participará en los Juegos de Tokio, en su caso por vez primera, es el marchador Marc Tur Picó. El de Santa Eulària, al contrario que Mateo Sanz, no pondrá rumbo al país del sol naciente hasta finales de mes, pues la competición de 50 km marcha está fijada para el 6 de agosto. La nutrida expedición de atletismo, formada por 56 atletas, viajará en diferentes tandas. Por el momento, Marc Tur se prepara a conciencia en el CAR de Sant Cugat con su entrenador, José Antonio Quintana, para tratar de hacer el mejor papel posible en la cita más importante en la carrera del deportista de la Peña Deportiva.
Irene Colomar no va a los Juegos
Quien no estará en los Juegos de Tokio es la seleccionadora nacional de kumite femenino, la ibicenca Irene Colomar. La Federación Española de kárate confirmó este martes que junto a los deportistas Sandra Sánchez y Damián Quintero se desplazará el presidente de la RFEK, Antonio Moreno, los técnicos José M. de Dios y Jesús del Moral, el árbitro mundial Juan A. Velasco y el fisioterapeuta Ignacio Cancela.
