La todavía reducida plantilla de la UD Ibiza desplazada a La Manga Club para el inicio de la pretemporada comenzó su puesta a punto ayer en una segunda jornada suave, dedicada a la preparación física y a los ejercicios técnicos y de habilidad para recuperar el tacto con el balón. Juan Carlos Carcedo dirigió a un reducido grupo, de apenas quince futbolistas, algunos de ellos del filial, a la espera de que se vayan produciendo nuevas incorporaciones. Kevin Appin y Miki Villar siguen siendo las únicas caras nuevas en el plantel ibicenco, que necesita entre seis y ocho refuerzos de categoría para afrontar con garantías su estreno en LaLiga Smartbank.
Con el mediapunta polaco Mateusz Bogusz pendiente de cerrar su cesión procedente del Leeds United, uno de los grandes objetos de deseo del club celeste no es otro que el delantero Sergio Castel, uno de los héroes del ascenso de la UD Ibiza como máximo goleador con 9 tantos.
El club que preside Amadeo Salvo estaría buscando un nuevo acuerdo con el Atlético de Madrid para prolongar su préstamo o para formalizar su fichaje si rescinde el contrato con los colchoneros. Sergio Castel se debate entre varias propuestas y la del club ibicenco partiría como favorita por las alegrías que le ha reportado esta última campaña.
«El mejor equipo posible»
Juan Carlos Carcedo tranquilizó ayer a los seguidores celestes respecto a la configuración de la plantilla. «La afición que nos espere con ganas y con ilusión, vamos a intentar hacer el mejor equipo posible y al igual que el año pasado, vamos a competir y a intentar dar muchas alegrías a nuestros aficionados», indicó el riojano en declaraciones al club. Carcedo añadió que la plantilla ha llegado «en muy buen estado de forma» y con «ganas de competir» y de ver su «nivel».
Mientras tanto, el gallego Miki Villar y el francés Kevin Appin, las dos únicas incorporaciones anunciadas por la UD Ibiza, reconocieron que afrontan con «toda la ilusión» el debut del equipo celeste en Segunda.
El extremo procedente del Compostela destacó que la UD Ibiza «lleva años trabajando muy bien para llegar al fútbol profesional» y admitió que el proyecto «tiene muy buena pinta». «Aún falta mucha gente por llegar, pero este es un club ambicioso. Vamos a competir en Segunda con toda la ilusión del mundo», añadió Miki Villar.
El mediocentro francés Kevin Appin coincidió al remarcar la «ambición» del proyecto de Amadeo Salvo, y se sintió «contento» por poder «participar en un club que está haciendo historia». «Vamos con ganas y esfuerzo a competir en Segunda», puntualizó el exjugador del Hércules.
