El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y el presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, intercedieron ayer para impedir una rueda de prensa convocada por el Club Deportivo Ibiza en la que pretendía anunciar la interposición de un recurso contencioso contra el convenio firmado entre el Ayuntamiento y el club celeste por el uso de las instalaciones deportivas de Can Misses.
Ambas partes se pusieron en contacto con el presidente del CD Ibiza, Antonio Palma, para evitar la demanda y para convocar hoy una reunión con el objetivo de encontrar una salida negociada a la crisis. Al parecer, la primera teniente de alcalde y concejala de Deportes, Elena López, medió para contener las presiones de un CD Ibiza que ya había puesto el documento en manos de un abogado.
El CD Ibiza pretendía anunciar ayer la interposición de un recurso contencioso contra el convenio
La entidad rojilla, que según el convenio debe abandonar el estadio municipal para que sea explotado en exclusiva por la UD Ibiza tras su ascenso a Segunda División, suspendió la conferencia de prensa prevista ayer a las seis de la tarde a la espera de escuchar hoy la propuesta del Ayuntamiento, que además de con el CD Ibiza tiene abierto otro frente con el Club Atletisme Pitiús por el uso de las pistas de atletismo y del campo de césped natural anexo al estadio de Can Misses.
Este miércoles, el presidente del Club Atletisme Pitiús, Toni Roig, había advertido de que también emprendería «todos los caminos» que les «asistan» si el problema que provoca el convenio sobre las instalaciones de Can Misses «no se soluciona». «El Ayuntamiento es el que tiene que arreglar este problema, que es consecuencia de la ineptitud y de las pocas ganas de arreglarlo, porque hace varios años que esto se veía venir y que se podía haber evitado haciendo una Ciudad Deportiva. Todo esto se resumen en una cosa, incapacidad y falta de previsión. No saben lo que están haciendo y lo que parece es que están dando palos de ciego», criticó Roig.
