La UD Ibiza-HC Eivissa se quedó este sábado a un paso de obtener un buen resultado en su enfrentamiento contra el líder de la clasificación del Grupo de ascenso a la Liga Asobal, el Bathco Torrelavega, un potente rival con el que acabó perdiendo ‘in extremis’ esta jornada en casa, en un duelo disputado en el pabellón de Can Guerxo de Sant Jordi, por ajustado tanteo de 25-26.
Los de Eugenio Tilves, sin aspiraciones ni opciones ya de pelear por el salto de categoría, ofrecieron una muy buena imagen ante el poderoso conjunto cántabro, al que tuteó sobre la cancha durante buena parte del encuentro y al que llegó a poner contra las cuerdas y en serios apuros, obligándole a emplearse a fondo y a sacar lo mejor de sí mismo en la segunda mitad para poder llevarse de su visita a la isla de Eivissa un valioso triunfo que les acerca un poco más al ansiado ascenso, al colocarse los visitantes con 25 puntos en la clasificación, a tres del segundo clasificado, el Iberquinoa Antequera, a falta de tres jornadas para la conclusión de la segunda fase de la competición.
Arrancó el encuentro la UD Ibiza-HC Eivissa muy enchufada en su juego y metiéndole un gran ritmo a su juego, circunstancia que no impidió al Bathco Torrelavega colocarse con ventaja en el marcador (1-3) superados los primeros minutos del partido.
El conjunto ibicenco reaccionó y al cuarto de hora fue capaz de darle la vuelta al tanteo (7-6), para abrir brecha poco después (13-10) y alcanzar el descanso con ventaja de 16-13, tras un penalti materializado por Vicente Sancho sobre la bocina.
No obstante, el conjunto ibicenco reaccionó y al cuarto de hora fue capaz de darle la vuelta al tanteo (7-6), desplegando un juego efectivo que les llevó a abrir brecha en el marcador (13-10), para alcanzar el descanso con ventaja de 16-13, tras un penalti materializado por Vicente Sancho sobre la bocina.
Una segunda mitad de poder a poder
El segundo periodo, sin embargo, fue ya otro cantar, a pesar de que los ibicencos comenzaron anotando y manteniendo su colchón de goles (17-14), pero a partir de ahí los cántabros le imprimieron un ritmo superior a sus acciones para ir remontando y lograr empatar (20-20) en el ecuador de la segunda mitad.
El duelo entró entonces en una fase de juego de poder a poder, de intercambio de goles y errores que llevó el tanteo a un apurado 25-26 a falta de 15 segundos para el final, con una última posesión para los isleños para poder empatar, pero la doble ocasión de la que dispusieron los de Eugenio Tilves fue neutralizada ‘in extremis’ con dos paradones consecutivos y providenciales del guardameta rival con los que le dio así un sufrido, pero valioso triunfo al equipo visitante.
