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Mucho más que un presunto triatleta

El ibicenco Javier Vergara ha superado gracias al deporte un grave accidente que le costó la amputación de una pierna hace siete años y ya entrena para llegar a competir en unos Juegos Paralímpicos

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Javier Vergara: mucho más que un presunto triatleta Toni Escobar

Ejemplo de superación. Javier Vergara, de 34 años, tocó fondo dos años después de sufrir la amputación  de su pierna derecha en 2014 por un accidente. Había caído en los malos hábitos, pero encontró la catarsis gracias al deporte en un periplo por Asia. A su regreso a la isla, encontró el soporte del club Presuntos Triatletas y recibió una pierna biónica deportiva que ahora le permite entrenar en su nueva pasión: el triatlón.  

El integrante de Presuntos Triatletas sale del agua tras completar unos metros a nado en Ses Salines. | T.E.

La historia de Javier Vergara Rubio (Ibiza, 12 de mayo de 1986) es la de un hombre resurgido física y mentalmente gracias al deporte. Cuando a los 28 años un accidente de tráfico le provocó la amputación de su pierna derecha desde la rodilla, la vida de este trabajador ibicenco dio un giro de 180 grados que sólo la práctica deportiva y unos hábitos de vida saludables han conseguido reconducir. Después de cinco años de rechazos, agonía, incluido un éxodo a Asia y, por fin, esperanza gracias al deporte, Vergara consiguió que el Ayuntamiento de Sant Josep y la Fundación Vilás le financiaran una pierna biónica deportiva, valorada en 11.000 euros, con la que sueña con llegar a unos Juegos Paralímpicos. El paratriatlón es ahora su mundo y Presuntos Triatletas, el club que le ha alimentado de razones para creer en sí mismo y en un futuro brillante.

El ibicenco se coloca una zapatilla durante un descanso. | T.E.

Javier siempre fue un chico alegre, trabajador y familiar, como él mismo reconoce. Había practicado tenis durante su infancia pero tras finalizar sus estudios primarios comenzó a trabajar en una empresa de confección e instalación de toldos. Aprendió el oficio con entusiasmo y se dedicó a ello durante 12 años, lo que le permitió independizarse y vislumbrar su futuro hogar familiar.

Hasta que un 21 de julio de 2014, con tan solo 28 años, sufrió el accidente que marcaría por completo su vida. Para asombro de su familia, Javier despertó del duro trance con una pierna amputada pero «positivo y dando ánimos» a sus seres queridos. «Eso no iba a poder conmigo, siempre he sido un luchador», pensó durante los meses de hospitalización, curas, dolores y rehabilitación.

Javier Vergara circulando este domingo con su bicicleta adaptada por la zona del Parque Natural de Ses Salines. | TONI ESCOBAR

Catarsis en Asia

En el lejano oriente comenzó su catarsis. Al viajar solo, explica, decidió buscar deportes grupales «para entretener» su mente. La primera toma de contacto con el Crossfit le «encantó». «Con el paso de los meses me fui encontrando mejor, tanto mental como físicamente y decidí regresar a Ibiza y afrontar mis miedos, mi nueva realidad, mi nueva vida». Javier retomó las riendas de su destino, como le gusta decir. Abandonó los malos hábitos y dio la bienvenida al deporte. Creó una rutina de entrenamientos, por la mañana gimnasio y por las tardes natación. Los fines de semana se aficionó al trekking. Y una mejor alimentación le permitió regenerar también su condición física.

El deportista ibicenco realiza carrera a pie con la nueva pierna deportiva que recibió en septiembre del año pasado. | TONI ESCOBAR

« Ahora tengo constancia, me levanto y me acuesto con la idea de meterme en el mundo del triatlón»

JAVIER VERGARA - PARATRIATLETA IBICENCO

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«Cuanto más llevaba ese estilo de vida más me gustaba y mejor me sentía. Después de la tormenta llega la calma y así fue. Me sentía mejor que nunca y pude retomar mi profesión y mi hogar de nuevo. Me sentía bien y fuerte», destaca Vergara.

Ya en la isla, cada año ha celebrado el aniversario de su ‘nueva vida’ con complejos retos deportivos, como realizar descensos a Sa Pedrera [Atlantis] con chalecos pesados o ascender 13 kilómetros a Sa Talaia de Sant Josep.

Sin esperarlo, «un maravilloso día», recuerda, una persona vinculada al mundo del triatlón y compañero de gimnasio, Esteban de las Heras, se fijó en él y le habló de la posibilidad de entrar en un club de triatletas. «Para mí suponía una nueva meta. Y lleno de ilusión conseguí entrar y fichar por el club Presuntos Triatletas en diciembre de 2019», recuerda.

Vergara explica que el equipo josepí fue el que le ayudó a conseguir los patrocinadores para obtener su pierna deportiva. «El Ayuntamiento de Sant Josep y la Fundación Vilás lo hicieron posible en septiembre de 2020», apunta agradecido y orgulloso, antes de anunciar que este mes de abril ha recibido la oportunidad de incorporarse a los clubes mallorquines Pegasus Athletic Club y Atletismo Adaptado Calviá para poder competir como deportista federado en atletismo y triatlón.

Por el momento, Javier Vergara se dedica a entrenar para alcanzar el ritmo de competición. En julio tiene previsto debutar en el Aquatlón de Sant Antoni y también se ha marcado el objetivo de completar un desafío solidario a nado de 5.000 metros en mar abierto a beneficio de una joven de 20 años que, como él, ha sufrido la amputación de una de sus piernas.

Vergara mira hacia adelante. La semana pasada en Formentera completó 64 kilómetros en bicicleta en tres horas; 1.500 metros de natación y una transición de carrera a pie. «La pierna deportiva lo ha supuesto todo. Después de siete años sin poder hacer ciclismo bien, y la sensación de correr, que tampoco podía hacer antes, me ha cambiado mi vida deportiva. Psicológicamente para mí el deporte es una terapia», admite el ibicenco, que se ve «claramente» en unos Juegos Paralímpicos. «Me veo porque tengo mucha constancia, tengo actitud y estoy motivado cien por cien. Nunca he sido el más rápido ni el mejor deportista de mi clase, pero ahora tengo constancia, me levanto y me acuesto con la misma idea de meterme en el mundo del triatlón», confiesa.

Al margen del deporte, el pasado mes de marzo participó en un programa de deporte adaptado e inclusivo en el instituto Quartó del Rei de Santa Eulària, donde explicó a los adolescentes que «no hay nada imposible, que los límites se los pone uno mismo y que querer es poder». Vergara asegura que no necesitó ayuda psicológica para superar las secuelas emocionales del accidente. «Yo me refugiaba en el deporte, les digo a los chicos que se centren en los estudios y en la familia. Cuando de la noche a la mañana me cambió la vida, te ves mal, te baja la autoestima y no quería saber nada de Ibiza. Hasta que empecé con el deporte y me di cuenta de que era lo que me curaba las heridas», argumenta.

Asimismo, colabora con la firma de moda Ibiza inclusión, con la que ya ha realizado un desfile benéfico cuyos fondos se destinaron a la Asociación de Deportistas con Discapacidad de Ibiza y Formentera (Addif). Es Javier Vergara, mucho más que un presunto triatleta.

FUTURO DEPORTIVO. Una nueva pierna deportiva le hace soñar con futuros retos competitivos

 El Ayuntamiento de Sant Josep y la Fundación Vilás cofinanciaron en septiembre de 2020 una pierna biónica deportiva, valorada en 11.000 euros, que permitirá a Javier Vergara competir en atletismo y triatlón.

CHARLAS EN INSTITUTOS. Participa en un programa de deporte adaptado e inclusivo en Quartó del Rei

Al margen de las competiciones, en marzo participó en un programa de deporte adaptado e inclusivo en el instituto Quartó del Rei de Santa Eulària, donde explicó a los adolescentes que «no hay nada imposible, que los límites se los pone uno mismo y que querer es poder».

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