Juan Francisco Ceballos, alcalde de la localidad pacense de Fregenal de la Sierra, de donde era originario Ortega, confirmó a Efe la muerte del ceramista, cuya capilla ardiente ha quedado instalada en el Tanatorio de Mérida.

Los restos mortales de Rafael Ortega, según Ceballos, serán trasladados mañana a su localidad natal, donde a las 12.00 horas se celebrará su funeral en la Parroquia de Santa Catalina para posteriormente proceder a su entierro en el cementerio de Fregenal de la Sierra.

Rafael Ortega Porras nació en 1938 y, tras su formación como alfarero en los talleres frexneses, se trasladó a Madrid, donde trabajó en las fábricas de Olateña, Alfarat y Zakros.

En 1975 ingresó en la Escuela Oficial de Cerámica de Madrid como profesor de alfarería y ese mismo año creó el Taller de Cerámica de la Universidad Autónoma.

Rafael Ortega regresó a Extremadura en 1986, donde instaló su taller y donde ejerció su labor de docente en la Escuela de Artes y Oficios de Mérida.

Además del Premio Nacional de Artesanía, en 1982, Ortega cuenta con otras distinciones como la Medalla de Oro del Ministerio de Vivienda (1972), la Medalla de FITUR (1987) o el Segundo Premio Nacional de Cerámica (1988).

En 1988 recibió la Medalla de Extremadura, el máximo galardón que concede la comunidad autónoma, de manos de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, por su dilatada carrera artística y por el amor a su tierra y el orgullo con el que ha paseado su condición de extremeño por todo el mundo.