Los museos de papel entre la ciencia y la ilustración de la editorial Impedimenta

Los tiempos digitales en los que vivimos han convertido el aprendizaje, la información y el conocimiento es una experiencia eminentemente virtual: cuando tenemos alguna duda sobre cualquier asunto, o necesitamos consultar la opinión de un experto, googleamos las palabras clave y a un clic tenemos a nuestra disposición un batallón de respuestas, algunas más útiles y adecuadas que otras. Sería absurdo menospreciar o, directamente, renegar de las maneras en que la tecnología ha multiplicado la rapidez y la eficacia a la hora de saciar nuestra curiosidad.

Pero algunos, todavía empeñados en mantener lo que los anglosajones denominan sense of wonder (el asombro ante el descubrimiento) o empecinados en la nostalgia de otros tiempos más sosegados, buscamos iniciativas como Visita nuestro museo, de la editorial Impedimenta, espectaculares volúmenes monográficos que nos enseñan, con el rigor de la ciencia actual pero la capacidad de sugerencia y fascinación de las ilustraciones clasicistas, lo que hay que saber sobre los animales, los dinosaurios, las plantas, los planetas y el espacio y mucho más.

«Un proyecto tan arriesgado como hermoso» el de esta colección, confiesan los propios responsables del sello editorial. Pero llevan en él embarcados desde el 2015 y no parece que tengan ganas de detenerse. Mejor para todos aquellos a los que nos pirran los volúmenes voluminosos, primorosamente compuestos y diseñados, con unos textos sucintos pero imprescindibles, una notable carga informativa y, muy especialmente, un componente gráfico que excita la imaginación.

Porque en ninguno de los libros de 'Visita nuestro museo' verá usted ni una una fotografía; las páginas están profusamente habitadas por formidables ilustraciones, que sigue a pie juntillas los dictados de la ciencia pero que, de alguna manera, consiguen sugestionar a quien las contempla a través de ciertos toques fantásticos, bizarros, de los gabinetes de curiosidades del siglo XIX. Y es que quizás eso sea realmente lo que es aprender, descubrir: sentir cómo se excita la imaginación a partir de la información recibida. Y en este extremo, lo siento, la página de Wikipedia, por muy edificante y necesaria que sea esta enciclopedia comunitaria, no tiene absolutamente nada que hacer.

Arboretum, Planetarium, Historium, Oceanarium, Animalium, Botanicum, Dinosaurium, Fungarium... La colección de Impedimenta sigue ampliándose con la complicidad de los lectores, que han sabido captar a la perfección la intención de esta serie que entiende que la mejor manera de divulgar las maravillas de la vida es comprender que ésta, la vida, es, primero y sobre todo, pues eso, una absoluta maravilla.

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