Festival en la capital

Víricos Pet Shop Boys: picaduras electropop para calentar el Primavera Sound Madrid

Neil Tennat y Chris Lowe convierten el Cívitas Metropolitano en una improvisada macrodiscoteca para festejar la llegada del festival a la capital | En los próximos días, tras la cancelación del jueves por inclemencias meteorológicas, contará con Rosalía, Kendrick Lamar, Calvin Harris y Depeche Mode como cabezas de cartel

Pet Shop Boys en el festival Primavera Sound en Madrid.

Pet Shop Boys en el festival Primavera Sound en Madrid.

Pedro del Corral

Si ha disfrutado del concierto que Pet Shop Boys ha dado en Madrid este miércoles, siento decirle que le han infectado. Nadie se ha salvado del virus. No se preocupe, su vida no corre peligro. Pero lo más probable es que, de aquí al sábado, apenas pueda dejar de mover la cadera. Un síntoma que, ya arrancado el Primavera Sound Madrid, tal vez no sea tan desafortunado. El patógeno que Neil Tennant y Chris Lowe les ha inoculado está compuesto de plata, neón y litio, el cóctel perfecto para desengrasar viejos bailes. Pues el show que han ofrecido en el Cívitas Metropolitano ha estado formado, sobre todo, por los grandes éxitos que auparon su carrera a partir de los 80. Pura psicodelia electropop. Cuatro décadas después, la picadura aún sigue surtiendo efecto.

Pilló de sopetón. Nada más empezar. Su Suburbia se clavó en la cabeza al primer estribillo, dejando entrever la jarana que estaban por montar. Tan provocativos como genuinos, el grupo ha demostrado por qué no se ha bajado de las tablas desde que debutó en 1986 con Please: el ecosistema que crea resulta tan ecléctico que es difícil no dedicarle alguna mirada. En especial, cuando las canciones gozan ya del crédito que dan las cifras. No han sorprendido, pero tampoco han defraudado. Una ventaja más que importante cuando abres una cita de la envergadura del Primavera Sound.

Ellos han sido los encargados de inaugurar la primera temporada en Madrid. Tras 21 ediciones de prestigio en Barcelona, el festival ha arrancado en la capital tras meses de dudas: la localización, el transporte y la climatología pusieron en jaque al proyecto, que se desarrollará sólo durante el viernes y el sábado en Arganda del Rey tras la cancelación del jueves por climatología adversa. Para enlazar los 41 kilómetros que separan la Puerta del Sol de la Ciudad del Rock se ha fijado un servicio gratuito de lanzadera que, junto a las opciones tradicionales, pretende cubrir la avalancha de público prevista. En parte, motivada por un line upque atesora iconos de la talla de Rosalía, Kendrick Lamar, Depeche Mode y Calvin Harris. Una declaración de intenciones para consolidar una marca que ya ha tocado tierra en Oporto, Buenos Aires y São Paulo.

Good evening, Madrid. We are the Pet Shop Boys", ha gritado Tennant ya avanzado el bolo. No es una banda de palabras vagas, les gusta recrearse en lo sustancial. Y eso, por fortuna, no pende de modas. Ni siquiera de la lluvia que amenazaba con caer. Por ello, Can You Forgive Her?Rent y So Hard han sonado con tanta garra. El paso del tiempo no les ha restado autoridad. De hecho, apenas han aflojado el ritmo en los 90 minutos de actuación. Algo que la multitud, considerablemente mayor a la habitual, ha acogido con fervor.

Actitud, pompa y brillo

Con la hipnótica Paninaro y la pegajosa Domino Dancing, la pareja ha sacado a relucir todos sus encantos. Una comunión synth de enorme magnetismo que ha dado paso a una traca final de luz y purpurina. Cambios de vestuario mediante. Y bandera de Ucrania por delante. No hay nada en la Tierra capaz de hacer sombra a Pet Shop Boys cuando sacan su artillería pesada. “Maybe, I don’t hold you all those lonely times. And I guess I never told you I am so happy that you are mine. If I made you feel second best, I’m sorry I was blind”, ha coreado la masa a pleno pulmón. Always On My Mind es un tema que, así pasen 36 años, sigue sonando con la misma contemporaneidad de siempre. Un picotazo de adrenalina directo a la aorta.

Al dúo poco hay que recriminarle: quien lo ha vivido recibió lo que esperaba. Ni más ni menos: una presentación rebosante de actitud, pompa y brillo. Es cierto que, en ocasiones, ha pecado de estridente. Pero la fórmula no les ha fallado nunca. Se les quiere así… o no se les quiere. Un privilegio que muy pocos pueden permitirse. No en vano han despachado 100 millones de álbumes y han colocado 40 canciones en el top 20 de Reino Unido. Entre ellas, It’s A Sin, Go West Heart. Precisamente, estas tres han confirmado por qué Pet Shop Boys debían abrir este Primavera Sound.

Ácido dulzón y nítrico

Flanqueados por destellos y pantallas, han transformado la explanada del estadio en una improvisada macrodiscoteca. De repente, Tennant Lowe se han convertido en los reyes de la pista por arrebato, convicción, ahínco… Dejando un poso propio de las mejores resacas: aquellas que, pese a las punzadas, son capaces de sacarte una mueca. Si es buena o mala, dependerá de la víctima. Recuerden que el virus ya corre por sus venas y que, en su interior, alberga el ADN del que está hecho este festival: un ácido dulzón y nítrico capaz de estimular del primero al último de la fila. De ahí que no hubiese mejor inicio que éste para un cita que espera durar, al menos, tanto como su homóloga catalana. Si todos bailan, el aplauso está asegurado. Y aquí nadie ha parado quieto.

En esta algarabía inaugural también han participado Jake Bugg y Confidence Man, una seductora antesala al armatoste que se desplegará en las próximas jornadas: Skrillex, Caroline Polachek, Bad Gyal, St. Vincent, Christine and The Queens, Måneskin… Un cartel calcado al de Barcelona que, desde su anuncio, ha generado la misma expectación que otras fechas de igual envergadura en la capital. Parece que el Primavera Sound llega con el brío que se esperaba. Habrá que ver si la picadura, como la de Pet Shop Boys, aguanta.