Música: Viaje de Ibiza al espacio con Heklos

Héctor Koa y Carlos Vesperinas comienzan a contar con los dedos cuando se les pregunta cuántos instrumentos han empleado en la grabación de ‘T-Minus’, su primer disco como Heklos. Y al final Koa zanja: «Tenemos muchos, pero no los utilizamos todos. Dos personas pueden sonar como si fuera un grupo o una orquesta, pero lo importante es buscar el equilibrio, la variedad sonora».

‘T-Minus’ es un disco curioso y extraño, que a los dos componentes de Heklos les gusta definir como un «viaje espacial», y que es difícil de etiquetar: entre la música experimental, la new age o el crossover clásico, aunque también con un punto étnico. Una mezcla que impide guardarlo en un cajón concreto.

«El proceso ha sido más o menos al revés de lo habitual. Habíamos sacado un single y queríamos preparar un set de una hora, así que empezamos a componer los temas, inspirados en el viaje espacial del que hablábamos. Al final nos salieron 8, que si lo tumbas es el símbolo del infinito», cuenta Vesperinas y ambos ríen. Les gusta ese juego con el espacio-tiempo un poco friki, un adjetivo que no rechazan. «Ha quedado muy hilado. Fue desarrollándose casi nota a nota y salió muy conceptual», añade Koa.

De hecho, su idea de escucha es hacerlo de un tirón, de principio a fin. 29 minutos. Como si fuera un solo corte. Aunque los temas fueron grabados por separado, luego los «cosieron» en el estudio para que no haya un principio y un final tan marcados, que vayan enlazados.

Otra curiosidad de Heklos es que tras la composición de este primer disco, en la que tuvieron mucha importancia los loops para acelerar el proceso de grabación, como si fuera una improvisación en vivo, lo tocaron tres o cuatro veces con una estructura muy concreta, que incluía proyecciones, antes de grabarlo y masterizarlo con el productor Henry Sarmiento en Sonic Vista Studio de Ibiza. Y no lo van a tocar más en directo por el momento. Ya han compuesto nuevo repertorio para el que será su segundo disco, «más sencillo y asequible» que el primero, basado solo en dos instrumentos: el chelo y el handpan, que irán tocando en vivo antes de grabarlo.

Formación clásica

Tanto Koa como Vesperinas son músicos de formación clásica, con trayectorias paralelas. Nacidos en Ibiza, comenzaron su formación musical en el conservatorio de la isla. Desde ahí, Koa cursó sus estudios superiores en el Real Conservatorio de Madrid y en el de Ámsterdam, además de una beca en la Manhattan School of Music, para especializarse en flauta travesera clásica, aunque ha tocado muchos otros palos.

Vesperinas, violonchelista, fue de Ibiza al conservatorio superior de San Sebastián, hizo el máster en Londres y continuó con el chelo barroco en Viena. Ambos estuvieron ocho años fuera de la isla y coincidieron de regreso en plena pandemia, en los ensayos para un concierto de la Jove Orquestra Simfònica d’Ibiza, donde conectaron y decidieron hacer un proyecto juntos. También son componentes de la Orquestra Simfònica Ciutat d’Ibiza, entre otras formaciones.

Por eso, en ‘T-Minus’, que, entre otras plataformas está disponible en Bandcamp -con un bonus track y una versión «de un tirón» a 24 bits de calidad-, suenan el chelo y las flautas, pero también los sintetizadores, secuenciadores, bases electrónicas, samplers de la voz digital de Stephen Hawking o la misión lunar Apollo 11 de la NASA, sus voces... y sonidos más étnicos, como los del sitar y el bansuri indios, el duduk armenio o el xiao chino.

El objetivo ahora es exportar su música fuera de Ibiza, cruzar esa frontera a la que se enfrentan todos los músicos de la isla, aunque tienen que mover bastante infraestructura. De momento tienen cerrada una fecha en un festival de música experimental de Eslovaquia y esperan que sea solo el principio.

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