El actor Lance Reddick, una constante de las mejores series contemporáneas, ha fallecido a los 60 años por causas todavía no reveladas. Su papel más recordado y el que le dio fama es el teniente Cedric Daniels de 'The wire', raro ejemplo de decencia entre las autoridades de una Baltimore degradada. 

Daniels sabía dónde se movía: precisamente en Baltimore nació, creció y empezó a estudiar no arte dramático, sino música, disciplina en la que llegó a licenciarse en la universidad de Rochester. Ya a principios de los noventa ingresó en la Escuela de Arte Dramático de Yale, graduándose finalmente con un máster en Bellas Artes. 

Tras muchos trabajos de un solo episodio, su primera gran oportunidad le llegó en 'Oz', serie de HBO de la que, injustamente, solemos olvidarnos cuando decimos que 'Los Soprano' inventó la serie de prestigio. Ya apuntando un futuro profesional basado en las figuras de autoridad, interpretaba al policía Johnny Basil, infiltrado como un tal Desmond Mobay en la prisión de máxima seguridad en el centro de la acción. Como otros diversos actores de 'Oz', se dejó ver después por 'Perdidos': era Matthew Abaddon, misterioso agente del empresario Charles Widmore (Alan Dale), antiguo líder de Los Otros. Y siguió sin alejarse mucho de J.J. Abrams participando en otra de sus creaciones, 'Fringe (Al límite)', en este caso con un papel de mayor peso, el del jefe de ese equipo del FBI (Anna Torv, Joshua Jackson, John Noble) encargado de esclarecer fenómenos inexplicables. 

Cerca del final de esta serie empezamos a verle también en taquillazos de acción como 'Asalto al poder' y la saga 'John Wick', en cuyas cuatro entregas aparece (en la última o el 'spin-off' 'Ballerina' será ya de forma póstuma) como el conserje del Continental, el famoso hotel de asesinos donde no se puede matar a nadie. Además, también se hizo presencia, o mejor, voz inevitable en otra saga emblemática de la reciente cultura pop: la serie de videojuegos 'Destiny' del estudio Bungie (los padres de 'Halo'), en la que prestó su tono impositivo a uno de sus personajes más longevos e importantes, el Comandante Zavala. 

Durante la última década vimos a Reddick reincidir en la mal llamada pequeña pantalla con títulos de mayores ('Bosch', un par de volúmenes de 'American horror story') o algo menores ('Resident evil') interés y repercusión. En todos ellos fue una fantástica razón para seguir viendo

Tras la noticia de su muerte, los homenajes de viejos compañeros no se han hecho esperar. Wendell Pierce (Bunk Moreland en 'The wire') lo ha definido en Twitter como "el epítome de la clase". Ben Stiller ha recordado que Reddick trabajó con su madre, Anne Meara, en la obra de teatro 'Afterplay', y que estaba "exquisito en ella y todo lo que hizo". Los tributos solo se siguen multiplicando, con toda la lógica del mundo.