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Rick Allen el batería que perdió un brazo y no se rindió

La banda británica de rock Def Leppard; Rick Allen es el segundo por la derecha.

La banda británica de rock Def Leppard; Rick Allen es el segundo por la derecha. / Juanjo Talavante

Juanjo Talavante

Rick Allen (Derbyshire, Inglaterra, 1963) es hoy uno de los músicos más queridos en el mundo del rock. Los fans conocen su tragedia y su historia de superación. Hace 38 años este carismático batería sufrió un accidente de tráfico en el que perdió su brazo izquierdo. Todo parecía indicar entonces que su carrera musical había terminado, pero Allen se encontró con el apoyo de sus amigos y de los miembros de la banda y decidió afrontar lo que, a priori, parecía un imposible.

Recibió miles de cartas de fans durante su estancia en el hospital y fue entonces cuando decidió cambiar las lágrimas por el empeño, y las lamentaciones por un reto: volver a tocar la batería. No se trataba de una obstinación ni de una utopía, sino de una serena reflexión acerca de todo cuanto haría falta para volver a llevar el ritmo de un grupo de rock con un solo brazo y sus dos piernas.

El 31 de diciembre de 1984, Rick tenía 21 años y llevaba seis siendo el batería de Def Leppard, un grupo de rock duro británico que se había encaramado entre los grandes del género. Ese día, el músico británico iba al volante de un Corvette junto a su novia, Miriam Baredsen, cerca de la localidad de Sheffield, en Inglaterra. Delante, un vehículo le obstaculizaba el paso. Era un Alfa Romeo que antes le había sobrepasado a gran velocidad. Allen cuenta que cada vez que le intentaba adelantar, el Alfa Romeo aceleraba y se lo impedía. Hasta que se cansó, apretó el acelerador a fondo, el Corvette del músico rugió impetuoso y pasó al carril derecho para adelantarlo. Pero la curva se cerró de manera inesperada para Allen y este perdió el control. El coche se salió de la carretera, saltó por encima de un muro de piedra y fue a parar a un campo cercano. El joven músico salió despedido por el techo solar, pero el cinturón de seguridad, al soltarse, cortó de cuajo su brazo izquierdo, que se quedó en el interior del vehículo. Una ambulancia llegó al lugar 45 minutos después. Allen seguía consciente. Supo que había perdido su brazo. Al llegar al hospital entró en coma. Estaría así durante dos semanas.

Los médicos le reimplantaron el miembro, pero una grave infección obligó a echar marcha atrás. Él lo supo después, al despertar del coma. Entonces tomó conciencia de la magnitud de la tragedia. «Nunca más volveré a tocar», pensó.

Su afición por la batería estaba ahí desde su infancia. Con apenas cinco años, se pasaba horas aporreando los utensilios de cocina de su casa. Con diez se las apañó para que sus padres le compraran una batería y empezó a recibir clases.

En 1978, un grupo que se hacía llamar Def Leppard publicó un anuncio en el que apuntaban que buscaban un batería. Fue la madre del aún adolescente Rick la que respondió, su hijo probó suerte y el 28 de noviembre de ese año, con tan solo 15, se convirtió en batería de la formación. Su talento era indiscutible. En poco tiempo pasaron de tocar en garajes a telonear a AC/DC. En 1980 el grupo lanzó su primer disco, On Through the Night. Después llegarían High’N’Dry (1981) y Pyromania (1983).

«Quiero intentarlo»

Tras el accidente, Allen estaba en el hospital con la moral hundida, tratando infructuosamente de pensar en frío. «¿Qué haré ahora con mi vida?», se preguntaba repetidamente. Hasta que un día se planteó otra cuestión diferente: «¿Y si pudiera tocar la batería aunque fuera con un solo brazo?» Allen se respondió a sí mismo: «Quiero intentarlo».

Se lo planteó a sus compañeros de banda. El vocalista Joe Elliot confesaría años después que quedaron conmocionados por el accidente y dudaron de que Allen pudiera volver a tocar, pero no pensaron en abandonarlo. «No podíamos poner un anuncio de ‘Buscamos batería’, no es la manera británica de hacer las cosas», diría. Uno de los que más apoyó al batería fue el guitarrista Phil Collen. Sus visitas se volvieron fundamentales, junto al cariño de la familia y de los fans para que Allen no arrojase la toalla.

Def Leppard volvió al estudio para trabajar en un nuevo álbum. Allen, aún en la cama del hospital, se dio cuenta de que era capaz de tocar gran parte de algunas de sus canciones favoritas utilizando sus pies. Comenzó a analizar qué pasos debía de dar para intentar seguir tocando la batería. Una de las personas que resultaron determinantes en un principio para que afrontase el reto fue Jeff Rich, baterista de Status Quo.

También resultó clave el fabricante de baterías electrónicas Simmons, que desarrolló para Allen un kit electrónico, una batería especial que incluía un disparador que podía ser utilizado con el pie. Tras abandonar el centro médico, Allen se encerró con ese nuevo dispositivo y comenzó a practicar. La nueva batería de Allen presentaba los tambores principales en el centro y en su derecha, para que pudiera utilizar su brazo de ese lado, mientras que los pedales principales se colocaban a su izquierda para hacer sonar, mediante disparadores, los timbales y la caja.

Vuelta a los escenarios

Pasó cinco meses practicando, acostumbrándose a esa nueva forma de tocar con una nueva batería híbrida. Tras ese tiempo viajó a Holanda y se presentó con la batería mixta en el estudio en el que Def Leppard avanzaba en el nuevo disco. Allí, delante de sus compañeros tocó un tema de Led Zeppelin y los dejó boquiabiertos.

En el verano del 86, Def Leppard llevó a cabo una minigira que incluía conciertos en algunos de los festivales más importantes de Europa y también en algunos pubs de Irlanda. En algunos de esos conciertos, Jeff Rich (Status Quo) compartía escenario con el grupo tocando una batería acústica mientras Allen lo hacía con la electrónica. Tras unas cuantas actuaciones, llegó la prueba final: tocar sin el apoyo de Rich. El retornado batería de Def Leppard superó el examen. Al siguiente año, la banda publicó su nuevo disco, Hysteria, del que se vendieron más de 30 millones de copias. Desde entonces, Allen ha seguido participando en todas las grabaciones y giras del grupo.

El próximo junio, Def Leppard volverá a actuar en Madrid junto a otra banda clásica, Mötley Crue. Y en el escenario, detrás de una colosal batería estará Rick Allen, el músico que se negó a abandonar la pasión de su infancia. Hoy, muchos años después, sigue tocando todas las partes de su batería especial con la misma ilusión con que aporreaba de pequeño los cachivaches de la cocina.

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