Diario de Ibiza

Diario de Ibiza

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Literatura

El tirón de lo nipón: el manga revive una edad dorada

Librerías y centros especializados destacan un segundo bum del cómic japonés, sobre todo entre un público cada vez más joven

En Banda Deseñada tienen una gran variedad de cómics y artículos relacionados con el manga. Alba Villar

El año 2022 bajó el telón tras un bum de nuevos títulos y ventas de manga en España (de la mano a los detectados también en Japón, Estados Unidos o Francia), que responde al creciente interés de las nuevas generaciones por todo lo que tiene que ver con la cultura asiática. El término otaku, que denomina a todos los amantes del manga, va más allá ahora y ya proliferan los coronaotakus, las nuevas generaciones de fieles que durante la pandemia se volcaron en la lectura de cómic japonés tras aficionarse al anime desde las plataformas de streaming.

Esta fiebre ha atraído a nuevas editoriales, lo que ha dado pie a otro récord de novedades publicadas, un 30% más que en 2021. Así, este año se cerrará con más de 1.300 novedades de manga, un tercio más que en 2021, según la Asociación de Críticos y Divulgadores de Cómic (ACDCómic).

Las cifras constatan cómo las editoriales se han lanzado a satisfacer la creciente demanda de lectores, que han aupado títulos como Haikyû!!, de Haruichi Furudate, My Hero Academia, de Kôhei Horikoshi, o Tokyo Revengers, de Ken Wakui, a las listas de más vendidos; pese a que desde Fnac destacan que “la lista es muy heterogénea, con multitud de títulos adscritos, a su vez, a muchas de las subfamilias del género que se pueden disfrutar dentro del manga. Atrás quedaron los días en los que solo un puñado de cómics japoneses de renombre se traducían y vendían en España. Ahora, incluso los títulos más pequeños están siendo centro de atención”, afirma Sara Vega, directora de marketing y comunicación de Fnac España.

Lucía Louzao recibe asesoramiento en la sección de m anga de FNAC Vigo. Alba Villar

Para Vega, el del manga es “un fenómeno que ha ido en aumento en los últimos años”. “Un dato representativo en este aspecto es el importante crecimiento de las ventas en el manga infantil en 2022, que ha crecido un 227% con respecto a 2021. Una muestra de que ya son muchos los padres y madres que conocen estas corrientes y las disfrutan con sus hijos en casa, del mismo modo que las generaciones anteriores lo hacían con el dibujo americano o la novela gráfica europea”, apunta. Algo que, por otro lado, “sigue sucediendo y es que, más allá del evidente buen momento del manga, hablamos de una incorporación del género asiático en la cultura mainstream”.

Padres e hijos

Según los datos de venta entre los socios de Fnac en España, “el segmento de edad de entre 20 y 35 años constituye un 38% de las ventas de manga”, aunque también ponen el foco en “el segmento entre 35-50 años, que constituye un 40% de las ventas, algo que podría dar a entender que los padres jóvenes también compran manga, bien sea para ellos o para sus hijos”. Una teoría que daría continuidad a la continuación del crecimiento del género en los próximos años.

Una empleada ordena títulos en la sección de manga de Mazinger. Alba Villar

Además, las mujeres ya representan casi la mitad de los compradores. “En concreto, el porcentaje de mujeres que compran manga en los centros Fnac ha crecido 9 puntos con respecto a 2019, pasando de constituir un 34% del total a un 44% en 2021. En este sentido el buen año que ha vivido el género, plagado de importantes lanzamientos, nos hace pensar que todos estos indicadores han ido creciendo también durante 2022”, relata la responsable de la franquicia.

Una de esas mujeres aficionadas al manga es la lalinense Lucía Louzao, que descubrió este género con 3 años: “Yo veía anime (Dragon Ball) desde pequeña, aunque mi primer manga me lo regalaron cuando tenía 12 años”. Lo recuerda perfectamente: “Era El Dulce hogar de Chi” y era para niños, sobre un gatito abandonado”. Desde entonces se considera una auténtica otaku y, ahora mismo, sus colecciones favoritas son Nana y Shadow House. En su casa le gusta tener los libros y suele comparlos, tanto online o en tiendas de segunda mano, “las descatalogadas”, como en librerías, donde adquiere las novedades.

En su caso, también es fan de la estética manga, aunque nunca se ha disfrazado, característica de los cosplayer. “Sí que compro camisetas, figuritas o llaveros, pero los disfraces son muy caros”, subraya.

A Louzao, además de leer manga, también le gusta ver anime en streaming. “Me gusta los mundos que crean, los personajes y las historias”, destaca.

Antes, “mal visto”

Aunque ahora el manga está de moda, cuando era pequeña se metían incluso con ella por su afición. “Antes estaba como mal visto, era muy difícil conseguir los mangas y hasta te hacían bullying por eso”, reconoce. Antes tenía incluso que “bajarse los cómics en pdf y mal traducidos y leerlos en el ordenador”.

En este punto, para Sara Vega, el primer bum del manga en España, allá por los años 90, y el actual son “dos fenómenos directamente relacionados”. “Las generaciones que disfrutaron hace 30 años con los títulos pioneros del género en el país son hoy adultos que han normalizado estos géneros y que disfrutan y conocen sus claves y formas de expresión. Esto, sin duda, está de alguna forma detrás del actual auge del manga en España”.

Sobre esta idea incide también Roberto Martínez, empleado en Banda Deseñada. “Podríamos decir que estamos en el segundo bum del manga y hoy en día los que vienen con más fuerza son los dedicados a jóvenes y adolescentes”, afirma. Martínez incluso subraya que “ya hay niños que entran directamente al mundo de la lectura a través del manga y no contemplan leer otra cosa; es un auténtico furor ahora mismo en entre la generación más joven, lo que no quiere decir que otro púbico más adulto no lea manga, que también lo hay”, destaca, al tiempo que afirma que “hay un volumen de publicación descomunal ahora mismo”.

Furor

El furor es tanto, añade, que en sus centros escolares, en los clubes de lectura o bibliotecas, los profesores las peticiones que les hacen son de manga, y “muchas veces son los propios profesores los que vienen por aquí para que les giremos los títulos que más están gustando a los chavales”.

Entre los clientes de Banda Deseñada, muchos les cuentan que han descubierto el manga “a través de las series de anime”. “Luego se informan de que está basado en un manga y a partir de ahí vienen a latienda, o incluso acuden a las bibliotecas o a sus centros de estudio, y es donde empiezan a leer la serie, incluso ya ni siquiera desde el principio, sino desde el punto donde lo dejaron en el anime”, subraya.

“El manga abarca una variedad de temáticas enormes: acción, de deportes, romántico... No hay un perfil definido de lector”, asegura Martínez, quien, sin embargo, insiste en que cada vez es más “gente joven la que se aficiona”. En su caso, destaca cuatro o cinco sellos que llevan arrasando un tiempo: Guardianes de la noche, Haikyû!!, Jujutsu kaisen y, Hanako-Kun: el fantasma del lavabo. “Por mencionar algunos, porque podría pasarme una mañana diciendo títulos”, bromea. “Es muy difícil encontrar títulos sueltos, se meten sobre todo en series, y suelen ser muy largas”, explica.

Por su parte, David Matilde, uno de los dueños de Mazinger, afirma que “el manga, poco a poco, se fue haciendo sitio, ganando mayor espacio”, constata. “Una de las revoluciones que tuvo es que no estaba solo enfocado a un público concreto, sino que abrió mucho el espectro con temáticas más dirigidas a chicas, jóvenes, algunos de corte homosexual... había más género y por eso llegaba a más público”, prosigue. Las televisones autonómicas, que emitieron series como Dragon Ball, “ayudaron a su auge”.

De forma relativamente reciente, empezó lo que es el fenómeno otaku, que son como los frikis del manga, pero ya llevado a otro nivel. “No es solo que les encanten los cómics, sino que el manga es para ellos una forma de entrar en la cultura japonesa”, explica.

Todo un mundo de artículos

De este este modo, este fenómeno viene ahora acompañado de todo un mundo de merchandising que lo complementa. “Cuando yo era joven había mangas y el cómic en sí fue un furor, pero de unos años a esta parte, el tema del cosplay está muy de moda, la gastronomía, el creciente interés por la cultura y la historia..., va más allá de los cómics y conforma ese fenómeno otaku, de amor incondicional por todo lo que tenga que ver con Japón”.

El 80 por ciento de las ventas de cómic en su tienda son mangas, entre los que más triunfan son los shônen manga, dirigidos más al público joven masculino, con series como, por ejemplo, Guardianes de la noche. Su equivalente femenino es el shôjo.

Para Matilde, Internet ha sido un factor clave para la expansión de este fenómeno en la actualidad. “Hay una comunidad muy grande en internet de otakus. Antes había grupos aislados, pero las redes les permiten interactuar y comparten experiencias y gustos y te permite organizar eventos como el Expotaku, que se celebró recientemente en A Coruña”.

“Cada vez que hay un evento de manga los cosplayers aprovechan para quedar y disfrazarse. Ya tienen una comunidad entre ellos, se reúnen y hacen pandilla”, destaca Roberto Martínez.

Compartir el artículo

stats