Arte

Los caballeros que unirán a Sorolla y El Greco en el Prado

La pinacoteca compra el retrato que el artista valenciano hizo de su amigo Bartolomé Cossío y lo presenta junto al 'Caballero con la mano en el pecho'

Retrato de Manuel Bartolome Cossio 1908. Coleccion particular.

Retrato de Manuel Bartolome Cossio 1908. Coleccion particular.

Voro Contreras

"Cada cual tiene la obligación de hacer de su vida un arte", escribió Manuel Bartolomé Cossío, figura clave en la España regeneracionista y gran defensor de la educación pública y de la pedagogía activa como profesor de la Institución Libre de Enseñanza e impulsor del Patronato de las Misiones Pedagógicas. Fue nada más y nada menos que Joaquín Sorolla quien hizo arte del propio Cossío tras retratarlo en dos lienzos. 

Uno de estos retratos, pintado por Sorolla en 1905, se lo quedó Archer Milton Huntington, fundador de la Hispanic Society, tras verlo expuesto en Londres. El otro, creado en 1908, se lo regaló Sorolla al propio Cossío y ha sido comprado ahora a un coleccionista particular por el Ministerio de Cultura para el Museo Nacional del Prado. Esta previsto que la pinacoteca lo presente esta semana en su Sala 9 B, junto a una de las pinturas más célebres del arte español: la de ‘El caballero con la mano en el pecho’ de El Greco. 

Aunque no ha trascendido el precio que ha pagado el Gobierno por este lienzo del artista valenciano que hasta hace unas semanas abría en su casa museo la exposición 'Sorolla en negro', sería un coste que no supera las cinco cifras, según ha publicado la revista especializada Ars Magazine.

Amigo y admirado

Pero, ¿por qué el Prado ha querido que Cossío comparta espacio en su presentación con El Greco? Además de ser un eminente pedagogo, Cossío fue también un gran especialista en Historia del Arte. En 1908 -el mismo año en el que Sorolla le retrató por segunda vez- el intelectual publicó su estudio monográfico sobre El Greco, hito fundamental en la conformación de la Historia del Arte en España que incorporó la pintura del cretense al canon occidental. Un ejemplar de este libro sobre El Greco, dedicado por el propio Cossío, aún se conserva en la biblioteca de la casa museo del pintor valenciano en Madrid.

A Sorolla y Cossío les unía una gran amistad y una forma similar de entender el arte y la educación. De hecho, el pintor llevó a sus hijos a la Institución Libre de Enseñanza, de donde Cossío era profesor. 

En los dos retratos que hizo de su amigo, Sorolla demostró el aprecio que hacia él sentía, destacando a través de una penetrante mirada su categoría moral e intelectual así como la elegancia del retratado, realzada por el refinamiento de los grises. 

El retrato escondido

Pero además, de una forma más o menos sutil, Sorolla también hizo mención a la pasión de Cossío por el arte en general y por el pintor cretense en particular. ‘El caballero con la mano en el pecho’ aparece en los dos retratos sorollescos de Cossío, cuya semejanza además con las facciones del pedagogo era llamativa. Pero como indica Javier Barón, Jefe de Conservación de Pintura del Siglo XIX del Museo del Prado, Sorolla no solo dispuso la referencia al Greco como indicación de la investigación histórica emprendida por Cossío sino también como alusión a su españolidad y nobleza. 

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