Animado por la buena acogida que tuvo su primera novela, ‘Calma’, el año pasado Óscar L. Figueruelo Burrieza (Zamora, 1972) decidió sacar del cajón en el que lo había guardado el libro que había escrito siendo un veinteañero. ‘Blanco sobre negro’ (Avant Editorial), la novela que ayer presentó en Sa Nostra Sala, en Vila, es esa obra, «revisada y ampliada». «No he cambiado ni la trama ni los personajes, solo la he pulido porque había margen de mejora», explica. A esa labor dedicó casi todo el año pasado.
El texto que rescató Figueruelo lo había escrito «con máquina Olivetti» poco tiempo después de terminar la carrera de Magisterio en Salamanca. En aquella época ya intentó sin éxito que el libro se publicara, enviándolo a algunas editoriales catalanas de renombre. El autor reconoce que si aquella novela hubiera visto la luz entonces puede que «hubiera intentado» encaminar sus pasos hacia la literatura y no hacia la docencia.
Figueruelo, que lleva cerca de 21 años residiendo en Ibiza y que es profesor de Primaria en el colegio Poeta Villangómez, en Vila, asegura que su segunda novela no tiene nada que ver con ‘Calma’, «ni en el fondo ni en la forma».
«‘Blanco sobre negro’ es una novela con mucho diálogo y muchos personajes secundarios con mucho peso en la historia, que está escrita, al contrario que en ‘Calma’, en segunda y tercera persona sobre todo», señala. La trama, también es muy diferente. Si la primera obra publicada de Figueruelo transcurría en el mundo rural, en este caso lo hace en una gran ciudad con personajes que se relacionan sobre todo con amigos y apenas o nada, con la familia.
«La acción de ‘Blanco sobre negro’ transcurre en 1994 en un centro de rehabilitación de toxicómanos , entre los que hay enfermos de sida, la epidemia de los años 80 y 90 que marcó a mi generación», relata el autor.
El protagonista, Roberto, es monitor en este centro y «vive con pasión su trabajo». «Roberto es un personaje que en principio se hace querer mucho porque tiene una gran personalidad, pero encierra un misterio», añade. Precisamente, Figueruelo en esta obra llena de intriga busca hacer énfasis «en la complejidad humana, en la imagen que cada uno transmite y lo que perciben los demás, de ahí el título del libro», que, como él mismo comenta, se podría haber llamado también ‘Gris’.
‘Blanco sobre negro’ ya está disponible en todas las librerías de Vila. Tras esta segunda publicación, Figueruelo tiene la idea para su siguiente proyecto, una novela histórica para la que ya se está documentando.
