Hace poco más de una década se editó una antología disruptiva, auspiciada por la autora Luna Miguel. "Tenían 20 años y estaban locos" (La Bella Varsovia, 2011) presentaba a 27 poetas españoles menores de 27 años. Muchos de ellos nunca habían visto impreso uno de sus poemas. Nacieron y se conocieron al amparo de las redes. El recién publicado libro "Millennials. Nueve poetas" puede considerarse una suerte de continuación de ese recopilatorio.

Como nos explica su antólogo, el escritor Gonzalo Torné, «la idea era seleccionar a poetas nacidos entre 1985 y 1995, con una trayectoria de varios libros, respaldada por premios o por el refrendo crítico. También era importante que fuesen poetas con trayectorias originales y ambiciosas. Lo cierto es que el libro se podría haber ampliado, pues todavía están saliendo y consolidándose voces en esta franja de edad. Pero consideramos que era mejor una selección breve de poetas que permitiese una muestra amplia de su poesía», dice.

Los elegidos

"Millennials" incluye un compendio de poemas de nueve autores. «Cada uno ofrece temas, tonos y referencias muy variados que tratan de dar réplica a un mundo tan complejo como es el nuestro», advierte Gonzalo.

Así, Unai Velasco (Barcelona, 1986), fundador de la editorial de poesía Ultramarinos, habla de violencia de género en "Sonríe, Harpo". Berta García Faet (Valencia, 1988) escribe en "LVII": «Toda depresión es topográfica. Meteoritos que laten». Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) ahonda en la maternidad en "¿Te habrá cambiado mucho la vida, no?" y Alba Flores Robla (Madrid, 1992), explora el amor en "J'ai peur de l'amour". El también músico Xaime Martínez (Oviedo, 1993) acaba así su poema "Después de la caída": «¡Tal vez si consiguiéramos vivir como los niños que juegan sobre un árbol caído!». Óscar García Sierra (León, 1994) ha elegido títulos como "Greenpeace" o "Zara". Los otros autores, igual de importantes, son: Ángela Segovia (Ávila, 1987), David Leo García (Málaga, 1988) y Vicente Monroy (Toledo, 1989).

Según Torné, todos coinciden en «la ambición de decir las cosas por sí mismos, de escribir sobre el presente sin renunciar a temas clásicos como el amor, la enfermedad, el cuerpo y la muerte. Son muy leídos y disponen de numerosos recursos». Considera que el mundo digital ofrece accesibilidad de lecturas, de relaciones y de presentación de su trabajo. «No hay vuelta atrás, todas las generaciones poéticas van a formarse en la Red. Estos nueve millennials son los pioneros de lo que vendrá, o los primitivos del futuro».