-¿Qué representa actuar con este grupo formado por alumnos que están acabando los estudios?

-Para mí significa poder estar con gente joven que está muy vinculada a lo que yo hago. Es como una retroalimentación de energía. Este octeto está formado por gente muy joven, muy bien preparada. Para ellos es gratificante tocar con un músico con mi experiencia. Para mí es excitante. Todos salimos ganando. Ya hemos hecho algunos conciertos, uno en Cádiz y otro en Begur y ¡dan todo lo que tienen que no es poco!

-Imagino que al principio les impuso cierto respeto tocar con una leyenda y Premio Nacional de Músicas Actuales 2020.

-El respeto que impone tener cuatro décadas de experiencia más que ellos. Pero soy una persona muy cercana y cuando me implico en un proyecto con músicos me siento muy a la par con todos. Eso se entendió muy rápido y hemos podido trabajar de una manera relajada.

-¿Qué tipo de músicos buscaba?

-No iba con una idea preconcebida y me costó elegir porque hay un buen nivel en el Taller. Al final el elenco tiene batería, percusión, un contrabajista que también toca bajo eléctrico, un guitarrista eléctrico y dos saxofonistas. Uno es saxo tenor y clarinete; el otro, saxo tenor, clarinete y flauta travesera. Una cantaora de flamenco, un batería y una percusión flamenca. Más el piano y los teclados.

Este 'ensemble' me pareció ideal para volver a tocar esta música que me gusta mucho pero que solo puedo tocar cuando tengo un grupo grande

-¿Hay algo nuevo en el repertorio?

-No. Una parte importante del 'show' se basa en las piezas que hice para Universal hace más de una década: 'New flamenco sound'. También habrá 'standars' de jazz y canciones tradicionales españolas. Este 'ensemble' me pareció ideal para volver a tocar esta música que me gusta mucho pero que solo puedo tocar cuando tengo un grupo grande.

-Y eso es más complicado con el covid. ¿Cómo ve el futuro con este panorama?

-Espero que vayamos a mejor tras tres meses confinados donde tocamos fondo. Ahora todo es muy extraño porque no puedes hacer planes porque las normativas de seguridad van cambiando, no solo entre países, también entre autonomías. Estamos en un momento de incertidumbre total. Hacemos los conciertos cruzando los dedos para que no pase nada y puedas subir al escenario. Pero creo que estamos en el camino para recuperar la normalidad. Ni idea de cuánto tiempo va a llevar esto pero espero que cuanto antes, mejor.

-¿Qué ha supuesto la pandemia?

-Ha sido un punto de inflexión, ha adelantado el momento de tomar decisiones que estaban en el aire. Vivía en EEUU pero a raíz de la pandemia pensé que lo mejor era volver aquí y estar con mi gente. En 2022 mi idea es regresar para hacer algunas grabaciones que tengo pendientes y proyectos que he dejado a medias. Pero no creo que me quede. La calidad de vida que tengo aquí no tiene nada que ver con la que tenía en Brooklyn.

-Chicuelo y usted no han hecho ningún proyecto mano a mano pero compartirán cartel.

-Nos conocemos desde principios de los años 90 pero nunca hemos tenido la oportunidad de subir a tocar juntos. Yo lo admiro mucho como guitarrista y como pianista flamenco. Me parece de los más punteros. Es un músico muy serio con ideas muy claras. Siempre estoy abierto a trabajar con gente diferente porque es lo que nos enriquece.

Cuando oigo reguetón en la calle me aturde muchísimo con ese ritmo tan constante y repetitivo

-Eso mismo diría el añorado Paco de Lucía.

-Él es el mayor exponente de la música que hacemos hoy en día. Él abrió una puerta por la que hemos entrado todos los demás para establecer una relación natural entre músicas tan diferentes como pueden ser el jazz y el flamenco.

-Ahora arrasa el reguetón.

-Yo no escucho esa música pero cuando la oigo en la calle me aturde muchísimo con ese ritmo tan constante y repetitivo. Lo que dicen los que cantan tampoco me ha parecido que tenga mucha relevancia. En lugar de reguetón prefiero escuchar a un poeta que hace 'spoken word' o a un buen músico de trap diciéndote algo, contándote alguna historia. A mí, no me llama en absoluto. Pero es una expresión de la calle, muy urbana. Date cuenta de que hoy en día mucha gente hace canciones sin ser músico. En internet hay 'beats' y bases para que te construyas lo que quieras. Pones tu voz encima y te lo afinas con auto-tune. Hoy la tecnología permite que cualquiera se haga un disco en su casa, algo imposible hace 40 años.