La prueba dio negativo y la cantante británica Bonnie Tyler regresó este sábado al escenario del Starlite Marbella (Málaga), donde su carismática voz rasgada embriagó a un público tan expectante como eufórico tras comprobar que sí habría concierto.

Y así Starlite, donde Tyler no había actuado antes pero al que aseguró volverá, no corrió la misma suerte de Salobreña (Granada), donde Tyler hubo de cancelar su actuación ante la posibilidad de tener covid, y ofreció un concierto en el que realizó un repaso de gran parte de sus éxitos.

Vestida con un ajustado pantalón negro “brilli brilli”, que parecía recubierto de purpurina, y una blusa con mangas amplias del mismo tono, la vocalista de Gales salió, sin más, entre los aplausos de sus seguidores, muchos de los cuales peinaban ya algunas canas, al igual que los componentes de su banda.

MELENA AL VIENTO Y MICRO EN MANO

Sonaron los primeros acordes de “Flat on the Floor” y Bonnie Tyler, con su característica melena rubia al viento y micrófono en mano, desgranó el tema nota a nota para luego continuar con “Hold On”.

Los aplausos inundaron el aire cuando comenzó a entonar “It´s a Heartache” (“Es una pena” en español y “Corazón herido” en México), canción que grabó para su segundo álbum de estudio “Natural Force” a finales de los setenta (1978) y que, sin duda, pasará a la historia de la música.

La primera vez que sonó en las radios, muchos pensaron que se trataba de un nuevo éxito de Rod Stewart pero descubrieron con sorpresa que aquella voz rajada y potente era la de una mujer, Bonnie Tyler, y el tema tiró del disco que alcanzó los diez millones de ventas.

FUERZA Y PERSONALIDAD

Con “Have you ever seen the rain”, “When the lights go down” y “Let’s go crazy”, la cantante demostró que a sus 70 años su peculiar voz sigue contando con una gran fuerza y personalidad. Gracias a ello logró arrancar los aplausos de los presentes, entre los que también había rostros muy jóvenes.

Paso a paso el ambiente se fue animando y el público de Starlite, al que el calor quiso dar una pequeña tregua esta noche, se animó a cantar con Tyler el ya clásico “Lost in France” y el algo más nuevo “The best is yet to come”, un tema de su último trabajo, que vio la luz en febrero de 2021.

No podía faltar en el concierto de esta cantante, que lleva más de cincuenta años sobre los escenarios y es historia viva de la música, “Total eclipse of the heart”, canción que vio la luz en la década de los ochenta y para cuya producción contó con la colaboración del productor Jim Steinman.

Le tocó el turno a “Between the earth and the stars”, un tema de su anterior álbum, lanzado en 2019 y el tercero en el que Tyler ha trabajado junto al productor australiano David Mackay.

EL FINAL

El final llegó con “Faster than the speed of night” (1983), tema de su quinto trabajo y el más exitoso, y “Simply the best” (1988), canción escrita por Mike Chapman y Holly Knight para Tyler y grabada posteriormente por Tina Turner.

A su término, la legendaria vocalista británica dejó el escenario junto a sus básicos sin mediar palabra ante unos asistentes que se habían quedado con ganas de más y que permanecieron en sus asientos hasta Tyler regresó.

Regaló a los presentes varios temas más, “Turtle Blues”, “Slow Walk” y por supuesto “Holding out for a hero” y “Older”, una sentida balada con la que puso el punto y final definitivo a su actuación.