Con solo unos meses, en su cochecito, Jordi Rabat visitaba con sus padres las ferias de joyería. Un poco más mayor, iba a la tienda de Badalona a hacer los deberes del colegio. Aunque en algún momento, pensó en estudiar arquitectura, siempre tuvo claro que las joyas eran su pasión, así que poco a poco fue ganando responsabilidad en la empresa que hoy dirige.

Jordi Rabat, la segunda generación de la firma joyera, dirige la compañía bajo la mirada de soslayo de su padre, Esteve Rabat, que fundó la empresa en 1977. Una casualidad hizo que Esteve recibiera la mitad de un taller de joyería en Badalona para saldar una deuda por la compra de un terreno. A partir de entonces la vida familiar se centró en el mundo de las joyas.

RABAT inauguró el lunes su primera boutique en Ibiza, ¿qué le ha hecho elegir esta isla?

El cariño hacia Ibiza. Veraneo en ella desde que tenía cuatro años. Recuerdo muy bien los días de viento cuando iba desde ses Salines a Formentera en patín de vela. Por otro lado, la gran vinculación que me une con Amador Viñets, con quien mi familia lleva muchos años colaborando. Abrimos juntos la boutique Rolex, que está contigua a Rabat, en el Hotel Montesol. Así que esta tienda es la manera natural de seguir nuestra colaboración.

La decoración y el emplazamiento son muy ibicencos.

Sí, nos gusta que los clientes disfruten de la experiencia de venir a nuestro espacio y sobre todo que se sientan a gusto. Para tratar de lograrlo, nos hemos inspirado en las playas, en la arquitectura ibicenca, en la vegetación... Hemos elegido materiales naturales trabajados artesanalmente en Ibiza.

¿Cómo son las joyas RABAT?

Yo las califico como atemporales. No tienen una tendencia muy marcada a corto plazo. Tenemos diferentes estilos y colecciones pero la idea es remarcar que una joya es para siempre. Nos gusta transmitir nuestra magia personal a cada pieza y al mismo tiempo que sean joyas que se pueden llevar en cualquier momento y en todas las ocasiones. Son joyas muy agradables y fáciles de llevar.

¿Qué materiales utilizan?

Siempre de calidad en todas las piezas ya sea una sencilla o una sofisticada, la exigencia es máxima.

¿Cuentan con alguna colección inspirada en Ibiza?

Tenemos varias piezas diseñadas y pensadas para Ibiza. Ibiza es un icono y mucha gente se quiere llevar un recuerdo de su estancia en la isla así que hemos diseñado una colección de amuletos con la silueta del mapa de la isla y con un pequeño brillante. También estamos ultimando una pulsera totalmente nueva en materiales increíbles como la celulosa con la palabra Ibiza en oro y brillantes.

¿Hay joyas diseñadas para el tipo de vida que se hace en la isla?

Desde luego, en esta tienda contamos con algunas joyas hechas para Ibiza. Una de ellas es un collar de oro rosa, coral, pequeños brillantes y zafiros de colores que tiene la peculiaridad de que es desmontable y se puede convertir en un collar más corto, dos pulseras y una tobillera. Es una pieza única que está teniendo mucho éxito entre los clientes de la isla.

Un lugar para el relax

La boutique RABAT pretende ser un lugar de encuentro donde rejalarse y tomar un refesco o una copa. Está decorada con materiales naturales trabajados por artesanos.

Está situada en Vara de Rey, 2, en los bajos del hotel Montesol.

El horario de verano es de 11 a 14 h. y de 18 a 23 h. de lunes a domingo.

La tienda estará abierta todo el año. En invierno se adaptará el horario.

En la boutique se encuentran desde amuletos de plata a las grandes firmas de relojes.

¿Qué sensaciones transmite Rabat con sus piezas?

Creo que lo más bonito que puede tener una joya es que te recuerde a algo, por ejemplo a un viaje a Ibiza. Las joyas siempre tienen una historia, se transmiten entre generaciones, y es precioso contar cómo llegaron a nuestras manos.

En RABAT se encuentran las más reputadas marcas de relojes, ¿son distintos los que llevan en Ibiza a los de otros lugares?

Aquí gustan mucho los relojes con brazaletes flexibles o de caucho, muy llevables y más casual.

¿Tiene previsto abrir más tiendas próximamente?

Nuestro interés es estar bien donde estamos. No tenemos interés en abrir tiendas para expandirnos, sino en aprovechar las ocasiones que nos llegan de forma natural, como es este caso de Ibiza. Nos gusta disfrutar y vivir cada paso al máximo.